¿La peor consecuencia de un ciberataque? La pérdida de reputación
Según datos de Kaspersky Lab, 1 de cada 5 empresas españolas tuvo que acabar recurriendo a consultores externos para afrontar las consecuencias de un ataque.
“No importa lo grande o pequeña que sea una compañía, una reputación dañada perjudica a cualquier negocio”.
Quien así habla es Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia, cuya compañía explica en un informe que, precisamente, ese daño acaba siendo uno de los más sufridos a causa de los ataques de ciberdelincuencia.
En España, sin ir más lejos, el 48 % de las compañías ha nombrado la pérdida de reputación como la consecuencia más perjudicial que ha llevado sobre su negocio alguno de los problemas de seguridad vividos el año pasado.
Una séptima parte de las compañías españolas, además, habría visto cómo se filtraba al público que habían sufrido un ataque. Y 1 de cada 5 tuvo que acabar recurriendo a consultores de relaciones públicas para afrontar la situación.
Pero la recuperación de la confianza de los clientes no sólo pasaría por las comunicaciones. “En estas circunstancias es importante tomar todas las medidas posibles para reforzar la seguridad de la información”, señala Ramírez.
“Una protección compleja multinivel en cada elemento de la infraestructura TI corporativa ayudará a salvaguardar la empresa tanto de brechas de seguridad internas como de intromisiones de hackers a la red”, concluye este profesional.
A nivel económico, un ciberataque cuesta mucho a las compañías cuya marca ha quedado afectada. Se calcula que es de unos 185.000 euros para grandes organizaciones y de 7.500 euros para pymes.
No en vano, Kaspersky Lab dice que si hay fugas de datos se acaban contabilizando daños de reputación a cada segundo.