Falta unos ocho o nueve meses hasta que en Cupertino desvelen el iPhone 6S (o como decidan llamar a la actualización del modelo actual) pero ya podemos empezar a conocer alguno de los rumores sobre las funciones que podrían aparecer en este modelo.
En este caso se trataría de un sistema capaz de detectar las diferencias de presión sobre la pantalla, basado en la misma tecnología presente en Apple Watch. Este sistema se ha denominado Force Touch y desde Apple se refieren a él como la tecnología más significativa desde el desarrollo de las pantallas multitáctiles. En esencia permite discriminar entre toques leves o fuertes sobre la pantalla, consiguiendo distintos efectos en función de la presión aplicada por el usuario.
Esto supondría una nueva generación de pantallas en los iPhone puesto que los actuales no son capaces de funcionar con esta tecnología Force Touch. Esta precisa de unos pequeños electrodos que rodean la pantalla y que además podrían suponer también la introducción de pantallas flexibles. Esto no significa que estemos hablando de móviles que se doblen sino que a diferencia de la rigidez de las pantalla actuales, estas presentarían una superficie que cedería ante la presión, algo que podría mejorar también la resistencia contra determinadas agresiones de este componente.
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