La pandemia pega el golpe definitivo a la impresión de documentos

Durante 2020 se imprimieron 2,8 billones de páginas desde dispositivos de oficina y domésticos, un 14 % menos que en 2019.

El mundo se encuentra en un proceso de transformación digital que, entre otras cosas, implica una menor dependencia del papel. Esta tendencia se ha acelerado durante la pandemia de coronavirus, acompañada del aumento del teletrabajo.

Según datos de IDC, durante 2020 se imprimieron 2,8 billones de páginas desde dispositivos de oficina y domésticos. Esto es un 14 % menos que en 2019.

Los volúmenes de impresión se habían ido contrayendo con el paso del tiempo, pero nunca de una forma tan radical como el año pasado. Los confinamientos, el cierre de oficinas y un cambio drástico a la vida en remoto se encuentran tras este declive y se refleja en el tipo de dispositivo utilizado.

El número de páginas generadas por impresoras y equipos multifunción láser, habituales en el entorno empresarial, se redujo un 16 %. La caída fue especialmente pronunciada en dispositivos A3. Sin embargo, el volumen de páginas impresas con dispositivos de inyección de tinta aumentó un 4 %.

Con la vuelta a la normalidad, muchos profesionales irán reincorporándose a sus habituales lugares de trabajo, pero también habrá un nutrido grupo de personas que trabajará desde casa, ya sea a tiempo completo o parcial. E IDC cree que “las páginas impresas en casa no compensarán la disminución en las oficinas”.

Así, “en 2025, se imprimirán alrededor de 2,3 billones de páginas”, calcula Ilona Stankeova, directora sénior de investigación de esta consultora en Europa.

El 2021 será una excepción. IDC dice que los volúmenes se recuperarán, aunque sin volver a niveles prepandémicos, con un crecimiento del 2 %. Ya a partir de 2022 regresará la tendencia descendente que, además, se acentuará.