La nueva política de privacidad de Google no le gusta a la UE
Un grupo de trabajo pide a la compañía que retrase su implantación mientras se lleva a cabo una investigación en materia de protección de datos.
La decisión de Google de reducir las políticas de privacidad de sus más de 60 servicios a una, (medida prevista para el 1 de marzo) no ha sido muy bien vista por las autoridades a uno y otro lado del charco. Hace unos días, la compañía de Mountain View envió una carta al Congreso de Estados Unidos donde aseguraba que pese a los cambios mantendrían sus datos a salvo y de manera privada, gracias a los controles pertinentes, y ahora la firma tendrá que intentar satisfacer también a las autoridades de la Unión Europea.
Bruselas ha pedido a la empresa de Mountain View que se abstengan de aplicar sus planes por el momento, mientras realizan una investigación para evaluar el alcance de los cambios para los usuarios del Viejo Continente.
Jacob Kohnstamm, presidente del grupo de trabajo del artículo 29 para protección de datos ha enviado un escrito a Larry Page, CEO de Google, donde le confirma su interés por “ver las posibles consecuencias para la protección de datos personales de los ciudadanos europeos en un procedimiento coordinado”. La investigación sería dirigida por la agencia francesa CNIL (Comisión Nacional de la Informática y las Libertades).
Google no ha tardado en responder a las autoridades europeas, confirmando su decisión de seguir adelante con su política de privacidad unificada y subrayando que éstas no mostraron su rechazo a la medida en el pasado. “Como saben, hemos informado ampliamente y previamente a las autoridades de protección de datos de la UE antes de notificarles a los usuarios los cambios el pasado 24 de enero. En ningún momento, ningún regulador de la UE nos sugirió que cualquier pausa sería apropiada”, reza una carta enviada por Peter Fleischer, consejero de Privacidad de Google.
La empresa de la gran G defiende que estas modificaciones no afectarán a las configuraciones de privacidad de los usuarios existentes y subraya su necesidad para proporcionarles un mejor servicio. Asimismo, Google emplaza al grupo de trabajo de Kohnstamm a una reunión para “hablar más de esto”.
Más información en The Inquirer.