La nube privada rescata al sector público durante la pandemia
Ayuntamientos, Ministerios, Universidades y hospitales han desempolvado proyectos que tenían casi olvidados y se han lanzado a la innovación tecnológica.
Los tiempos de pandemia han acelerado la ejecución de proyectos tecnológicos que muchas organizaciones mantenían guardados en un cajón. Entre ellos, aquellos que tienen que ver con la implementación de soluciones cloud y el área de acción del sector público.
La nube permitió a las administraciones seguir adelante con las actividades más críticas a pesar de la escasez de talento, las obligaciones regulatorias y otros problemas derivados de la crisis sanitaria.
“Una preocupación de la Administración no es solamente montar entornos tecnológicos que funcionen, sino que sean mantenibles en el medio y largo plazo, asumiendo que potencialmente no van a tener otros recursos a su disposición que los que inicialmente se estimaron”, comenta al respecto Iván Menéndez, country manager de Nutanix Iberia. “Los entornos TI tradicionales adolecen, específicamente para el sector público, de numerosas carencias relativas a crecimiento predecible y granular manteniendo la misma arquitectura, simplicidad, agilidad y seguridad”.
Abrazar la innovación ha sido una alternativa viable para la Administración pública, que “no ha permanecido ajena a esta acuciante situación” de pandemia, “que llevó a las más altas instituciones a nivel nacional a apostar por proyectos que permanecían en fases de análisis desde hacía años, como proyectos de virtualización de escritorio (VDI), que hicieron posible que los funcionarios trabajaran desde sus casas en cuestión de días”, relata Iván Menéndez, que hace balance sobre lo sucedido en los últimos meses y las posibilidades de la nube privada.
Por ejemplo, la Administración local pudo transformar su servicio al ciudadano con pocos profesionales de TI a cargo de la infraestructura y con sus empleados trabajando desde casa. Y la Administración General del Estado lo hizo de manera más masiva, poniendo a teletrabajar a miles de funcionarios y, en casos particulares como el Ministerio de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, permitiendo la gestión de los ERTE en pleno confinamiento.
Las Universidades también pudieron asumir el reto de hacer posible la formación online gracias a la nube.
Por su parte, el sector de la salud, con hospitales y centros de salud asfixiados por la pandemia, ha sido capaz de enfrentar el cambio de patrones en la atención primaria, la movilidad de los empleados y la necesidad de ofrecer un servicio personalizado.