La nube lidera la inversión de las empresas europeas en SaaS
Otros puntos de inversión son las herramientas ofimáticas, el software CRM y de Recursos Humanos, las plataformas para la gestión de proyectos y el ámbito de la comunicación y la colaboración.
La inversión en las soluciones cloud de proveedores como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud es la prioridad en SaaS para las empresas europeas. Este tipo de herramienta se llevan la mayor partida presupuestaria del 45 % de las compañías entrevistadas por Sastrify, que ha publicado los resultados de su I Radiografía Europea de la Inversión SaaS.
“En el último año ha crecido el número de compañías que está migrando a la nube” y esto es “un movimiento que acelera los procesos y que permite ganar en eficiencia y productividad”, explica David Alonso, Country Manager de Sastrify en España. “Fruto de ello, el cloud ocupa el primer puesto del gasto SaaS para muchas empresas”.
Tras la nube pura, la segunda posición es para herramientas de oficina como Microsoft 365 y Google Workspace, que suponen el mayor gasto en SaaS para una quinta parte de las organizaciones. El top 3 lo cierran las herramientas de CRM como Salesforce y Hubspot, con un porcentaje del 14 %.
Otros puntos de inversión son el software de Recursos Humanos del estilo de Personio y Deel (9 %), las plataformas de gestión de proyectos, como es el caso de Asana, Monday y Atlassian (6 %), y la tecnología para el soporte de comunicación y colaboración tipo Slack y Zoom (5 %).
La apuesta de las organizaciones europeas por la estrategia SaaS es firme. La mayoría (51 %) ya ha aumentado su gasto en este tipo de soluciones en los dos últimos años y un 39 % lo mantiene.
“Que un 90 % de las empresas haya aumentado el capital que invierte es sintomático de la importancia que tiene el SaaS en la transformación digital del negocio. Un primer paso trascendental al que cada vez más compañías están sumando la colaboración con partners que permiten optimizar el uso y la contratación de las licencias, que es donde ahora encontramos el verdadero valor diferencial”, observa David Alonso.
Pensando en los próximos tres años, un 94 % de las organizaciones quiere, como mínimo, seguir invirtiendo la misma cantidad de dinero que en la actualidad. También cabe señalar que 1 de cada 2 podría atreverse a incrementar la partida de gasto, mientras que sólo un 6 % prevé una desaceleración.