La nube de VMware es multicloud
VMworld 2018. La edición de este año viene marcada por diversos acuerdos con socios y la adquisición de Heptio para convertir Kubernetes en el estándar de facto en la industria.
Especial desde Barcelona
La adopción de entornos multicloud es el siguiente gran reto de la industria y de los departamentos de TI. Llevamos tiempo hablando de ello y VMware lo ha confirmado durante su principal evento en el viejo continente, el VMworld 2018 Europe, que se ha celebrado por séptimo año consecutivo en la Ciudad Condal antes más de 10.000 asistentes. Allí hemos estado para contarlo.
De hecho, VMware lleva tiempo asegurando que ofrece libertad de elección a sus clientes a la hora de seleccionar el entorno en la nube que más se adapte a sus necesidades. Al principio se refería a la libertad a la hora de adoptar nube pública o privada, pero la clave de este año y del que viene es poder elegir distintas nubes, públicas o privadas, más allá del modelo híbrido. Y esto es lo que se denomina multicloud, un concepto íntimamente relacionado con el uso de servicios en la nube de distintos proveedores y fabricantes de software.
Buena parte de los mensajes de la edición de este año han girado en torno a ello: “Acelerar la nube híbrida en un mundo multicloud”, tal y como señalaba Pat Gelsinger, CEO de VMware, durante la sesión inaugural del VMworld 2018. La compañía sigue manteniendo sus cuatro pilares básicos, que coinciden con las grandes tendencias actuales: Nube, Movilidad, Inteligencia Artificial e IoT, íntimamente relacionadas con el modelo multicloud. Sin embargo, aquí entran en juego otras temáticas más concretas en las que el fabricante está poniendo el foco como parte de su estrategia de futuro: Blockchain, Seguridad, Computación en el extremo, Espacios de trabajo digitales, 5G…, áreas donde aún queda camino por recorrer, principalmente a nivel de adopción, pero donde VMware lleva tiempo trabajando, tal y como ha mostrado estos días en Barcelona. Es el caso de iniciativas como Project Dimension (Edge Computing) y Project Concord (Blockchain).
Tecnología de VMware en las nubes de IBM y AWS
Los entornos de centros de datos para misión crítica ya no son lo que eran. La nube los está acaparando y en cierta medida fagocitando las arquitecturas tradicionales diseñadas específicamente para cargas de trabajo que deben funcionar con una disponibilidad del 99,999 por ciento, algo que ya es posible, según asegura la propia VMware, a través de la nube híbrida y su modelo Software Defined Data Center (SDDC). Lo ha mostrado durante el VMworld 2018 a través de un importante acuerdo con IBM, que coincide en el tiempo con la gran adquisición de Red Hat por parte del Gigante Azul. Para VMware (intimo rival de Red Hat pero también socio desde hace años de IBM), se trata de un movimiento que no debería perjudicar la relación entre ambos.
De hecho, el acuerdo alcanzado por los dos fabricantes es un paso más para afianzar el modelo de nube híbrida durante la ejecución de cargas de trabajo de misión crítica, donde IBM parece buscar la rentabilidad que no consiguió con el negocio de servidores x86, una división que vendió a Lenovo hace ya cuatro años.
El acuerdo consta de varias partes. La primera de ellas permitirá a las organizaciones modernizar sus aplicaciones en IBM Cloud y que estén altamente disponibles en múltiples zonas geográficas mientras se mantiene los niveles de seguridad y conectividad necesarios en servicios críticos.
Por otra parte, los usuarios de IBM Cloud ya tienen disponible dentro de la plataforma el portfolio de soluciones VMware, de tal forma que aseguran total compatibilidad y el acceso a servicios de soporte proporcionados por IBM. No obstante, tal y como señalaban los responsables, el objetivo es aumentar la automatización para que las cargas de trabajo y el despliegue de aplicaciones y servicios se produzca de la forma más rápida posible.
Y es aquí donde entra en juego la gestión y despliegue de contenedores mediante Kubernetes a través de IBM Cloud Kubernetes Service, un entorno gestionado para que los clientes se puedan centrar exclusivamente en el desarrollo de las aplicaciones que posteriormente se desplegarán a través de esta tecnología basada en código abierto.
Pero las soluciones de VMware no solamente se integran con IBM Cloud. La compañía también ha anunciado VMware Cloud on AWS, una iniciativa que busca principalmente mejorar la recuperación ante desastres y la migración de aplicaciones y escritorios virtuales. Está basada en el núcleo de VMware SDDC, de tal forma que el uso de nube privada y pública por parte de las organizaciones sea un proceso cada vez más transparente para ellas sin importar dónde se encuentran los datos y las aplicaciones.
Gestión de contenedores a través de Kubernetes
Kubernetes no es el nombre de un grupo de música indie, sino la palabra de moda en los entornos “techies” en lo que a gestión de contenedores se refiere. Según casi todos los fabricantes, se está convirtiendo en un estándar de facto en la industria TIC. Buena prueba de ello es el anuncio de adquisición de la joven empresa Heptio por parte de VMware.
Fundada en 2016 por dos de los tres ingenieros que crearon Kubernetes, Heptio se ha enfocado desde el principio en el desarrollo de tecnologías nativas de la nube y basadas en código abierto, con Kubernetes en el núcleo de su estrategia. El propio Gelsinger admitía que este entorno de orquestación de contenedores se ha convertido en un estándar adoptado por la industria, lo que es una buena noticia para la comunidad Open Source, a la que quiere acceder VMware con más fuerza que nunca.
Kubernetes es sinónimo de multicloud, donde el despliegue de aplicaciones modernas se puede realizar de forma agnóstica a la plataforma en la nube donde las compañías quieran ejecutarlas. No importa, por tanto, la arquitectura ni la marca que lleve cada nube: Kubernetes está diseñada precisamente para evitar configuraciones complejas en función del lugar donde se vayan a ejecutar las apps. El despliegue de aplicaciones en contenedores se realiza magistralmente rápido y de forma sencilla. Ahí radica el verdadero éxito de estos entornos cloud nativos.
Por tanto, VMware tendrá acceso a una tecnología y a un equipo de trabajo con una filosofía basada en el código abierto. Todo ello se combinará con los avances que ya había realizado el fabricante (junto con Pivotal) en Kubernetes en una iniciativa denominada VMware PKS.
Coincidiendo con el anuncio de adquisición de Heptio, VMware ofrecía algunas pinceladas de PKS y Cloud PKS (ambas en fase beta), las dos modalidades donde el equipo de esta joven empresa comenzará a trabajar para incluirlas en el portfolio de soluciones basadas en Kubernetes.
Este cronista tuvo la oportunidad de charlar con Wendy Cartee, CMO de aplicaciones nativas cloud de VMware, al respecto de la adquisición. Para ella, la compra de Heptio es muy importante ya que comparten la misma filosofía sobre Kubernetes. “De hecho muchos de los empleados de una y otra empresa ya se conocen porque hemos estado trabajando juntos durante bastante tiempo. Es una sinergia muy natural”, explicaba.
Es una filosofía que pretende llevar Kubernetes a las empresas sin que tengan que realizar grandes esfuerzos de configuración y despliegue: “de la misma forma que ocurre con el tono telefónico cuando descolgamos el teléfono, donde todo está listo para que marquemos un número, queremos ofrecer a las organizaciones una plataforma preparada para su uso”, explicaba Cartee.
La plataforma PKS se podrá desplegar tanto en entornos VMware como en cualquier nube pública. Más aún, estará disponible para que las empresas puedan ser ellas mismas las encargadas de gestionar Kubernetes, pero también en modalidad SaaS (VMware Cloud PKS) donde todo está listo para su uso en entornos de producción. “Es lo que denominamos Kubernetes as a Service, ideal para aquellas empresas que no disponen de conocimientos en la materia y que necesitan que alguien se encargue de todo. Si tienen cualquier problema, el servicio técnico de VMware estará detrás del teléfono para ayudarles”, finalizaba Cartee.
Blockchain tendrá que esperar
VMware también se encuentra en pleno desarrollo de una plataforma tecnológica que estará por debajo de Blockchain. Bajo en nombre en código Project Concord, el fabricante quiere proporcionar a sus clientes, especialmente aquellos bajo el paraguas del sector de las finanzas, una infraestructura descentralizada “de confianza, híbrida, escalable y gestionable como servicio”, explicaba en rueda de prensa María José Talavera, directora general de VMware España. Sin embargo, a pesar de tener muchos clientes interesados en esta tecnología, lo cierto es que hay un trabajo muy duro por hacer para que pueda ser adoptada de forma masiva, tal y como admitía Talavera: “Blockchain es una tecnología que aún no está madura y no existe mucha actividad en materia de adopción, por lo que pensamos que hasta dentro de 4 o 5 años no sea una realidad consistente”.
En cualquier caso, Project Concord sigue su curso ya que tarde o temprano facilitará a las organizaciones el control descentralizado y seguro de sus operaciones. La compañía no tiene previsto que se convierta en un producto en sí, sino que llegará integrado como parte de las herramientas ya existentes. Algo similar ocurre con los avances en Inteligencia Artificial, unos algoritmos que podrán ser usados por las empresas gracias a su integración en las soluciones que comercializa VMware.