La nube beneficia a Intel en su lucha con AMD
El fabricante de Santa Clara ya domina el 83,7% del mercado mundial de semiconductores frente al 10,2% de participación de su principal rival, gracias a sus chips Xeon para servidores.
A pesar de la dura competencia que enfrenta a los distintos fabricantes de semiconductores, Intel despedirá 2011 aumentando todavía más su diferencia frente a su más directo rival: Advanced Micro Devices. Y todo a pesar de que el boom de los dispositivos móviles ha supuesto más de un quebradero de cabeza para la compañía de Santa Clara.
De acuerdo con un informe elaborado por la consultora IHS, la cuota de mercado de Intel para el tercer trimestre se estabiliza en el 83,7%, lo que supone un aumento de 1,2 puntos porcentuales desde el 82,5% de participación que tenía en el Q2. Mientras, AMD ha caído 0,3 puntos para conformarse con el 10,2% de la tarta.
La popularidad de las tabletas, y en particular el éxito del iPad de Apple, se ha convertido en un arma de doble filo para Intel. Por una parte, ha mermado la esperanza de vida de los netbooks hasta tal punto que fabricantes como Samsung y Dell ya han anunciado su retirada del sector de los miniportátiles. Y, consecuentemente, las ventas de los antaño populares chips Atom se han desplomado.
Lo curioso es que este auge de tablets PC, smartphones y demás dispositivos móviles ha contribudo a alimentar la demanda para entornos de cloud computing, donde reinan los chips Xeon para servidores. Esto significa que Intel se está beneficiando de la industria móvil, aunque sea de forma indirecta.
“Debido a su amplia línea de productos que apunta tanto al consumidor como al negocio empresarial, Intel ha logrado superar la media del mercado durante el tercer trimestre”, explica el analista principal de IHS, Matthew Wilkins. “Incluso con la advertencia de la empresa acerca de que los ingresos para su cuarto trimestre no estarán a la altura de las expectativas, se espera que siga ampliando su liderazgo en el mercado global de semiconductores”.
A principios de diciembre, Intel redujo en 1.000 millones de dólares las previsiones de ingresos para el Q4, debido a las inundaciones de Tailandia y su repercusión en las ventas de ordenadores.