Fue en mayo de 2010 cuando la NSA logró acceder a la cuenta de correo electrónico de Felipe Calderón, a la sazón presidente de México. Información de naturaleza diplomática, económica, política… comunicaciones con otros miembros de su gobierno… quedaron expuestas, según se ha podido saber gracias a documentos desvelados por Edward Snowden a los que ha tenido acceso la publicación alemana Spiegel. El conocimiento de este espionaje puede causar un serio conflicto en las relaciones entre los dos países vecinos, que ya eran tensas cuando el pasado mes de septiembre la cadena televisiva brasileña TV Globo reveló que la NSA había accedido también a las comunicaciones del entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto, hoy presidente de México y de personas de su entorno en el curso de revelaciones sobre el espionaje al que la inteligencia americana habría sometido también a determinados líderes políticos brasileños.
En esta documentación se contendría también la “clasificación” por interés estratégico que las agencias de seguridad de Estados Unidos de América establecen sobre los países a los que vigilan. En el caso de México el interés tendría prioridad 1 sobre el tráfico de drogas y prioridad 3 sobre el liderazgo de la nación. En el caso de Brasil el interés se referiría a sus recursos petrolíferos debido a las enormes reservas de crudo que tiene el país.
Aunque estas operaciones de espionaje se dirigen desde la sede de la NSA en San Antonio (Texas) el papel fundamental se jugaría desde las embajadas de USA en México y Brasil, desde donde se gestionaría la interceptación de las comunicaciones locales. En el caso de la vigilancia sobre Peña Nieto se habrían interceptado más de 85.000 mensajes suyos o de su entorno más cercano. Algunas medidas que estarían tratando de aplicar en Brasil para paliar en la medida de lo posible el que continúe sucediendo esto sería obligar a empresas como Google o Facebook a que los datos relativos a los usuarios locales se almacenen en servidores dentro de las fronteras nacionales para evitar la intervención sobre los mismos de las agencias de seguridad estadounidenses en el caso de servidores ubicados en suelo USA.
En una nota emitida por el ministro de Asuntos Exteriores de México ha manifestado su condena por esta forma de espionaje sobre ciudadanos mexicanos así como ha declarado que “este tipo de vigilancia viola la leyes internacionales”.
vINQulo
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