La NASA organiza su primera cumbre de código abierto, con matices
La Agencia Espacial Norteamericana es una de las organizaciones que más importancia está otorgando al código abierto y lo utiliza en multitud de proyectos. El evento Open Source Summit es buena prueba de ello, aunque su filosofía es diferente a la de la comunidad.
No es un secreto que La Agencia Espacial Norteamericana (NASA) y el Gobierno de los Estados Unidos hayan estado utilizando soluciones basadas en código abierto desde hace varios años no sólo para investigación y pruebas, sino también para tareas y procesos de diversa índole que se encuentran en producción.
En esta ocasión la NASA ha confirmado su apuesta por este tipo de tecnologías a través de su primer evento enfocado exclusivamente al código abierto, el Open Source Summit, que se ha celebrado durante los días 29 y 30 de marzo en San Francisco. De entre los ponentes han destacado Chris DiBona, evengelista de código abierto en Google, Pascal Finette, director de Mozilla Labs, Bob Sutor, vicepresidente de sistemas abiertos de IBM y Brian Stevens, CTO de Red Hat.
Uno de los objetivos del encuentro ha tenido como eje común el apartado TI del Gobierno de los Estados Unidos, que necesita ser actualizado en diversos frentes de forma urgente, tal y como se ha puesto de manifiesto durante la reunión. El problema es que los recursos monetarios no parecen encontrarse en sus mejores momentos debido a la fuerte crisis económica que azota a la primera potencia mundial, por lo que el código abierto toma especial relevancia.
Sin embargo, en la NASA no todo es color de rosas. De hecho, Su licencia basada en código abierto es incompatible con cualquier otro tipo de licencia de este tipo. “Los desarrolladores que estén interesados en este tipo de proyectos tendrán que asegurarse de tener muy en cuenta todos los términos legales que se desprenden de esta licencia, ya sea para aplicarla a un simple widget o bien a una iniciativa aeroespacial de misión crítica”, aseguraba en el evento uno de los máximos responsables de proyectos de código abierto en la organización norteamericana.
“La NASA tiende a desarrollar aplicaciones a una escala cósmica, como podréis imaginar. Creamos aplicaciones disponibles para la comunidad de código abierto, pero ¿Qué organización es capaz de sacarle partido a este tipo de software?
Dicho responsable y experto en código abierto para la NASA, David Wheeler, realizaba también unas afirmaciones con las que muchos desarrolladores de la comunidad open source no estarán de acuerdo: “Cualquier software, de código abierto o no, es software comercial. No existe el software que no sea comercial.”
“Al final, todo el software lleva a algún tipo de uso comercial, ya sea a través de una compensación monetaria o simplemente con el reconocimiento, para darse a conocer. Todas estas formas llevan implícito algún tipo de valor para el desarrollador. También es cierto que la mayoría del software de código abierto utiliza una especie de gancho para atraer a los potenciales clientes e intentar venderles una versión completa” apuntaba Wheeler.
Por otro lado, también se ha admitido durante el evento que si la NASA quiere seguir apostando por el código abierto, deberá cambiar estas particulares normas de uso, hacerlas más sencillas, ya que de esta forma permitirá aumentar su comunidad de desarrolladores y ahorrar dinero durante estos procesos de creación de aplicaciones. El resultado de este aperturismo daría como consecuencia la finalización de los proyectos de forma mucho más rápida y eficaz, pero además se podrían localizar posibles errores en menos tiempo. “Hemos sido demasiado conservadores durante mucho tiempo aún cuando utilizábamos recursos basados en código abierto. Eso hora de que esto cambie”, admitía DiBona.