La movilidad emergente o por qué debes saber qué es BRICS (I)
Smartphones, tabletas y demás aparatejos móviles comandan la demanda de dispositivos a nivel mundial, especialmente en ciertos mercados de gran explosión económica como China.
No son muchos. Hasta se pueden contar con los dedos de una única mano. Pero su pujanza financiera está siendo tal que Brasil, Rusia, La India, China y Sudáfrica, los cinco países cuyas iniciales conforman el bloque BRICS, se han convertido en referencia inexcusable dentro de las hojas de rutas que trazan los representantes de la industria tecnológica. Sus economías están creciendo y sus habitantes reclaman productos decentes que les permitan engancharse a las maravillas del Internet y servicios asociados. Quien no tenga previsto incluirlos en sus operaciones durante los próximos años, si no lo ha hecho ya, está cometiendo un error de los caros.
El imperio chino
China sola, por ejemplo y en base a las estadísticas del NBS, cuenta con una aglomeración de más de 1.360 millones de personas. Es el país más poblado del mundo y eso se nota a la hora de absorber tendencias. Y es que ahí todo puede ocurrir a lo grande. ¿Que el móvil se ha vuelto imprescindible para los usuarios de a pie? El resultado es que esta moda (o necesidad) se traduce en un total de 1.220 millones de chinos haciendo uso de él, según los recuentos del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (vía China Daily), de los que más de la mitad goza de una tarifa con conexión a Internet. De hecho, ocho de cada diez usuarios, de entre los 618 millones de internautas que el CNNIC calcula que moran en esta nación, navegan desde el móvil en vez de recurrir al ordenador de toda la vida.
Mientras tanto las existencias de líneas fijas palidecen con sus 269 millones de abonados, que tampoco son poca cosa, si hacemos una comparación directa. Para hacernos a la idea de las dimensiones reales de una cifra que así expresada podría parecer hasta insignificante, sería casi lo mismo que darle seis teléfonos fijos a cada español para que los coloque en su casa. O lo mismo que el número de brasileños que cuentan con un teléfono móvil en estos momentos, si hacemos caso a las cifras que maneja la agencia Anatel. Lo que en China tienen de fijo en Brasil lo tienen de móvil, por así decirlo.
¿A quién está beneficiando este cambio de tornas? A marcas como Apple, que viene de presentar los resultados del primer cuarto de su año fiscal 2014, favorecido por las ventas navideñas y la novedad del iPhone 5c y especialmente del iPhone 5s, refrendando a China como su tercer gran mercado justo por detrás del totum revolutum que conforman América y Europa. Allí ha amasado 8.844 millones de dólares en tres meses o el 15,35% de sus ingresos trimestrales. Aunque lo interesante está por llegar, ya que hace unos días se puso en marcha el acuerdo con China Mobile para comercializar sus iPhone y retar al todopoderoso sistema Android que tanto gusta. No olvidemos que China Mobile se trata de la mayor operadora que existe. Porque como bien apuntábamos, en China todo ocurre a gran escala.
De Huawei a Xiaomi, pasando por Lenovo
Este gigante asiático no se limita a aportar consumidores para los demás. Ha sacado su propio sistema operativo alternativo. Y, sin llegar al nivel de las vecinas Samsung o LG, también tiene en cartera a sus propios fabricantes que distribuyen gadgets dentro y fuera de sus fronteras. La etiqueta del “made in China”, tan extendida que ni siquiera requiere de traducción para los menos enterados en cuestiones idiomáticas, asusta a unos y atrapa a otros. Y es que tradicionalmente se ha asociado con productos de dudosa calidad que cuesta poco producir y son más asequibles para quien quiere comprarlos. Nada más lejos de la realidad, al menos en lo que respecta a la prestancia del panorama tecnológico moderno.
El “boom” de lo móvil en los dominios de BRICS ha sacudido los cimientos de tal manera que el primero de los países miembros que estamos analizando se desmarca como un potente productor de terminales. Es capaz de satisfacer la creciente demanda interna y en ciertos casos sacia incluso la externa, a modo de colonización particular. Tan sólo basta con repasar el largo listado de compañías que han ido aflorando en esta región durante los últimos años: Meizu, Oppo, Zopo, ThL, Goophone, Coolpad, iOcean, Jiayu, Neo y UMi, entre otros. Éstas se suman a marcas conocidas por todos debido a sus aventuras en networking, ordenadores y demás dispositivos electrónicos como ZTE, Huawei o Lenovo.
Lenovo es, por cierto, el quinto productor mundial de smartphones, de acuerdo con IDG, y el que más crece de todos ellos. De 2012 a 2013 ha experimentado una subida del 91,7% que le vale para dominar el 4,5% de la tarta con 45,5 millones de teléfonos distribuidos. Todo un mérito si recordamos que sus móviles no están disponibles ni en Estados Unidos, ni en el maduro mercado europeo. Pronto podría remediarlo, eso sí, gracias a la sorprendente compra de la mítica Motorola. Si su desempeño sigue por esta senda y las expectativas se cumplen, le acabará arrebatando la cuarta plaza a LG a lo largo de 2014. Pero ojo, porque su compatriota Huawei es ya tercera con una participación del 4,9% y un total de 48,8 millones de unidades salidas de sus fábricas.
Otro nombre que está forjando leyenda es el de Xiaomi. La firma en la que ha recalado el ex-vicepresidente de producto para Android, Hugo Barra, se promociona como la Apple china. O al menos así ha sido bautizada con toda la intención por los medios. Su smartphone estrella, Mi-3, ofrece características de gama alta tipo procesador quad-core y cámara de 13 megapíxeles a un precio más razonable que el fijado para buena parte de sus rivales, unos 237 dólares. También luce pantalla táctil de 5 pulgadas, ofrece memoria RAM de 2 GB con versiones de 16 y 64 GB de almacenamiento interno, incluye una batería de 3.050 mAh y garantiza soporte para NFC.
No sólo de Mi-3 vive Xiaomi. Su modelo Hongmi de 50 dólares fue despachado 100.000 veces en tan sólo minuto y medio tras ponerse a la venta. Y habrá que estar atentos por si alguna vez decide dar el salto internacional, lo cual no sería nada descabellado. Llegado el caso ¿quién puede plantarle cara al imperio móvil chino? ¿Quizás sus compañeras de BRICS? ¿Tan fuerte es su potencial? Lo veremos muy pronto. Y es que mañana os ofreceremos la segunda parte de este reportaje en el que haremos un repaso por los otros cuatro países que están llamados a marcar época a nivel móvil: Brasil, Rusia, La India y Sudáfrica.