La moto de Tron ya corre por nuestras carreteras analógicas

Hierro, plástico y habilidad.

Es todo lo que han necesitado en Parker Brothers Choppers para terminar surcando el asfalto sobre la moto de Tron. Bueno, eso y gastarse unos $55.000, que la artesanía motorizada es lo que tiene. Pero el resultado lo vale, porque el vehículo efectivamente tiene el mismo aspecto que la que veremos en el cine, y funciona.

Con un chasis de acero y una carrocería de fibra de vidrio, en su interior ruge el motor de una Suzuki TLR1000 y de la frenada se encarga un sofisticado sistema creado ex-profeso para esta moto consistente en unos tambores de fricción. El piloto se encuentra informado de todo lo que sucede (velocidad, indicadores varios…) gracias a un iPad situado frente a sí en sustitución de los habituales cuadros de lucecitas o relojes con esas anticuadas agujas.

Con un peso de 215 kilos, una longitud de 2,54 metros, neumáticos de casi 60 centímetros de ancho y el piloto tumbado boca abajo a 72 cms. sobre el suelo no es quizá la máquina ideal para lanzarse por reviradas carreteras de montaña, pero un paseíto por los amplios y rectilíneos bulevares de Florida podemos ver en el vídeo adjunto que no representa demasiado problema. Y por supuesto no podemos conducir esta moto sin un casco adecuado, aunque sea con cierto aire “reTRON”.

Dado que las motos de “TRON: legacy” realmente no existen pues están todas generadas por ordenador como parte de los efectos especiales digitales, los creadores de esta motocicleta tuvieron que buscar inspiración en las fotografías, trailers y vídeos que hasta el momento se han ido conociendo de la película. Pueden así afirmar orgullosos que han creado una motocicleta que nunca antes existió en el mundo real, con lo que curiosamente se cierra el círculo con una película en la que el argumento gira en torno a una persona real que abandona el mundo físico para trasladarse al mundo digital del interior de un ordenador. ─Antonio Rentero [Wired / High Snobriety]