La milla de oro TIC, la reconversión de un polígono industrial
El proyecto Silicon Alley de San Blas propone dar a conocer la fuerza innovadora del barrio madrileño. Su principal baza: la colaboración.
Díaz defiende la marca del proyecto como signo de garantía de flexibilidad, disponibilidad, seguridad y conectividad. “Cualquiera de nuestros clientes que contrate nuestros servicios”, explica a través de correo electrónico, “está apostando por el proyecto Silicon Alley”.
A David Pascual, director general de Eptisa, le sedujo la idea colaborativa del plan. “El fomento de actividades que faciliten el intercambio de información y la colaboración entre empresas TI nos permite favorecer un clima innovador”, defiende.
Pascual ve que su empresa puede aportar un importante grano de arena a la iniciativa. “Podríamos ser capaces de organizar un calendario de actividades permanentes”, propone. Eptisa está especializada en la consultoría desarrollo de soluciones relacionadas con búsquedas e información geográfica.
El componente colaborativo fue el que sedujo también a Easynet. La compañía de servicios tecnológicos considera a través de su director general, Javier Morgado, que el proyecto es “una plataforma muy interesante para buscar vías de colaboración entre los participantes”.
La compañía defiende además la idea nuclear del proyecto. “Se trata de difundir un mensaje positivo”, explica Morgado. A su juicio es vital comunicar que la zona es “la mejor conectada y con las mejores infraestructuras de España”. Y va más allá: el directivo ve un claro nexo entre el desarrollo de la sociedad de la información y la recuperación económica.
El necesario apoyo de la Administración
El impacto económico que puede tener la difusión del proyecto en términos macro no podrá conseguirse sin apoyo institucional. No se requieren subvenciones, explica Robert Assink. “Qué ocurre si se acaban”, se pregunta, “¿la iniciativa desaparece?”.
Pide a la administración pública que muestre su apoyo –como vía de darse a conocer- y que reconozca la iniciativa.
Pascual, de Eptisa, cree que los representantes políticos podrían colaborar de una forma más activa y ayudar a conseguir recursos directamente relacionados con la esfera pública. Se trata para el directivo de mejorar la accesibilidad al barrio a través de refuerzos en cuanto a transporte público y ampliación de plazas de aparcamiento.
El proyecto, aún en sus inicios, cuenta ya con el apoyo de decenas de compañías de la zona. Sus participantes esperan recabar los apoyos necesarios para hacer del desconocido barrio madrileño, un referente tecnológico a nivel nacional.
Telefónica e Indra tienen también representación en el distrito, aunque no se han unido al proyecto. Silicon News ha contactado con ambas empresas sin obtener respuesta por el momento. Cualquier comentario que pueda añadirse en este sentido será incluido.