La cadena gala alegaba en su demanda que algunos de sus programas deportivos y películas protegidos por copyright podían verse con facilidad en YouTube.
Además, la popular cadena TF1 reclamaba a Google una indemnización de 141 millones de euros por los daños causados derivados de la emisión de esos contenidos con derechos de autor.
Finalmente, en lugar de dar la razón a la empresa francesa, el tribunal la ha condenado a pagar a Google los costes del proceso legal, que ascienden a 80.000 euros.
El dictamen del juez aduce que Google no tiene responsabilidad sobre el contenido que se vuelca en su plataforma de videos, ya que esta recae en exclusiva sobre los usuarios que suben esos contenidos pirateados.
En ese sentido, la justicia gala considera que Google no tiene obligación de realizar censura previa de todos los contenidos que se publican en YouTube, ya que basta con que informe a los usuarios de que es ilegal subir a esa web contenido extraído de series de televisión, videos musicales, conciertos o anuncios, si no se cuenta con el consentimiento del propietario de los derechos.
Lo cierto es que hasta ahora los otros procesos judiciales en los que se ha visto envuelta Google no han tenido la misma suerte, y todo apunta a que se verá obligada a pagar a la empresa estadounidense Viacom y a GEMA, la asociación que gestiona los derechos musicales en Alemania.
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