La invasión de los robots imprimibles
Investigadores estadounidenses trabajan en el desarrollo de máquinas imprimibles capaces de realizar cualquier tipo de tarea en favor de sus dueños.
Un nuevo proyecto desarrollado conjuntamente por las Universidades de Massachusetts, Pennsylvania y Harvard, y sufragado con 10 millones de dólares por la Fundación Nacional de Ciencia de los Estados Unidos se ha propuesto como reto acercar los robots a los consumidores, y de una forma ciertamente curiosa: imprimiéndolos.
El sistema consistiría en una plataforma de talla única en la que se pueden seleccionar de forma sencilla las características del androide deseado y programar las tareas para las que se necesita. Casi al instante y gracias a impresoras 3D, los usuarios recibirían las máquinas customizadas, completamente funcionales y listas para actuar. Toda una revolución.
Y es que “no existe ningún sistema hoy en día que tome como especificación tus necesidades funcionales y produzca una máquina capaz de satisfacer esas necesidads”, comenta la ingeniera de robótica del MIT y directora del proyecto Daniela Rus, tal y como recoge Wired.
De momento, Rus y su equipo ya han desarrollado dos prototipos diferentes: una máquina con seis patas capaz de alcanzar puntos de difícil acceso o adentrarse en lugares peligrosos, y una herramienta de sujeción a modo de pinza diseñada especialmente para personas con movilidad reducida. Ambas piezas fueron construidas en tan sólo 70 minutos y cuestan alrededor de 100 dólares cada una, aunque el precio final dependerá de las especificaciones del robot, sus capacidades y la tipología de las piezas requeridas para que funcione.
Se prevé que el proyecto, bautizado como “An Expedition in Computing Printable Programmable Machines”, se prolongue durante los próximos cinco años, durante los cuales se creará un lenguaje de programación lo bastante sencillo como para ser entendido por usuarios no expertos y se seleccionarán los materiales más adecuados para la construcción de los robots, entre otras cosas.
La esperanza es crear todo tipo de máquinas que puedan desempeñar tareas en diferentes áreas, desde la facturación de productos hasta la educación, pasando por el cuidado médico y la atención de desastres.