La inteligencia artificial, “cada vez más democratizada, más madura y resolutiva”

Sus efectos se están trasladando al mundo real, aunque SAS todavía observa cierta lentitud y barreras que resolver.

La inteligencia artificial y la analítica de datos seguirán dando que hablar a lo largo de este año.

Así lo esperan especialistas de la industria tecnológica como SAS, que en primer lugar indica que las profesiones especializadas en Big Data encabezarán las listas de demanda de las empresas, incluyendo a analistas de datos y científicos de datos.

La visión de SAS es que “la gestión de los datos seguirá siendo una tarea pendiente para las organizaciones” en 2022, y por eso las contrataciones se animarán, además de incrementarse las inversiones en técnicas analíticas adecuadas para descubrir información y formular hipótesis.

Las organizaciones se verán obligadas a generar en tiempo real datos coherentes procedentes de múltiples fuentes, al tiempo que soportan diferentes casos de uso y de usuarios.

SAS cree que el data fabric tendrá que centrarse en la captación, la transformación y la limpieza de estos datos.

En cualquier caso, una tecnología en auge como la de la inteligencia artificial se muestra “cada vez más democratizada, más madura y resolutiva”. Sus beneficiarios incluyen a desarrolladores de aplicaciones, personal de ventas, trabajadores de fábricas, clientes, socios comerciales…

Esta inteligencia artificial no se usa sólo para innovaciones únicas, sino para encontrar valor en proyectos ya establecidos. Las organizaciones van reconociendo la importancia de obtener resultados de gran alcance en vez de algunas ventajas para unos pocos.

Su implantación productiva alcanza más sectores y el siguiente objetivo será multiplicar el número de proyectos.

A la hora de responder a la pregunta de “¿qué deparará el futuro a la inteligencia artificial?”, SAS dice que ya se está trasladando al mundo real, pero que lo hace con lentitud. Hace falta tiempo para que sus progresos resuelvan problemas reales para los clientes, algo que pasará por una mayor potencia informática y datos específicos del sector.

SAS también ve algunas barreras de accesibilidad y recomienda el desarrollo de interfaces visuales que permitan acercar la inteligencia artificial a más personas.