La innovación, al alcance de la empresa

La empresa del futuro

Otro de los momentos importantes del encuentro fue la charla de Albert Esplugas, director del Centro Microsoft de Innovación en Productividad, que nos habló sobre cómo tiene que comportarse la empresa del futuro, qué características debe tener y qué medidas ha de cambiar para adaptarse cuanto antes y de forma exitosa a las nuevas condiciones.

“El nuevo mundo del trabajo se basa en el conocimiento, en las personas… es un elemento crítico en la empresa de hoy, la del futuro”, afirmaba inicialmente Esplugas. Para él, las ideas principales a poner en práctica son las de “atraer talento, gestionar el conocimiento y mejorar la formación”.

Según sus propias palabras, “España ha perdido más de 10 puestos en productividad durante los últimos años”, un dato muy preocupante si además, tenemos en cuenta que en nuestro país se invierten 70 euros por trabajador a nivel tecnológico, mientras que en otros lugares como los países nórdicos esta cifra asciende a 240 euros.

Esplugas marca algunas pautas para conseguir mejorar estos pobres datos y adaptarse a las nuevas tendencias: “Hay que estar conectado, en cualquier momento y en cualquier lugar. Reducir la brecha digital y el cambio generacional”.

Ponía Esplugas un ejemplo peculiar pero que pone en el punto de mira ese cambio generacional al que nos estamos enfrentado: “Las nuevas generaciones no saben qué es esa caja amarilla en la que pone Correos, pero tampoco están manejando con asiduidad el correo electrónico, sino otros medios mucho más de moda y directos para comunicarse, como es el caso de los SMS, las redes sociales, chat, etc.”

En este sentido, el máximo responsable del Centro de Microsoft de Innovación en Productividad, indicaba que el correo electrónico debe concebirse para ser consumido, no para que nos consuma. Cualquier tipo de aviso de mensaje recibido no es productivo. Hay que seleccionar el momento adecuado para tramitarlos”.

“El uso del correo electrónico como medio colaborativo ya no es eficaz. La empresa del futuro debe utilizar las comunicaciones unificadas, aprovechando esos espacios en los servidores que ya están preparados para este tipo de colaboración, pero que a las empresas les cuesta poner en marcha”.