La industria TIC mira con preocupación a Tailandia
Ya han pasado seis semanas desde las inundaciones que asolaron Tailandia. Además de grandes daños materiales, se prevé que éstos tengan consecuencias económicas importantes en un futuro inmediato. Los gigantes de la industria TIC miran con preocupación la evolución del país.
Tailandia es uno de los principales países encargados de la fabricación de dispositivos indispensables para la industria TIC, entre los que destacan los semiconductores. Las exportaciones relacionadas con la industria electrónica son una de las principales fuentes de ingresos. Y es que los chips son el cerebro de aquellos dispositivos que se utilizan de forma cotidiana; desde smartphones a tablets o PC.
Hana Microelectronics es una de las principales empresas que se dedican el empaquetado de semiconductores. Las máquinas que soportaban la ardua labor de fabricar chipset están ahora paradas y se calcula que los daños podrían ascender a los 30 millones de dólares. A esto hay que sumar el coste de las labores de limpieza tas la catástrofe natural.
Habitualmente la compañía produce 100 millones de chips a la semana, que son distribuidos a las empresas más punteras del sector. Algunos de ellos se integran en productos de Apple o Samsung.
La principal labor es la vuelta a la normalidad. Esto pasa por conseguir un suministro de agua potable y electricidad, algo que se espera que ocurra dentro de unos meses, a finales del primer trimestre del año.
Las inundaciones de Tailandia han puesto de manifiesto la enorme dependencia de muchas empresas, sobre todo las dedicadas al desarrollo de discos duros. Y es que el país produce la mitad de los discos duros a nivel mundial; entre ellos se encuentran Western Digital o Toshiba, entre otros.
En total se prevé que afecte a la oferta del 30% de discos duros en el trimestre actual, un dato que hay que medir en consonancia con la creciente demanda de dispositivos inteligentes de fabricantes como Samsung, HP o Lenovo, recuerda Reuters.
Las autoridades de Tailandia intentan ahora recuperar la confianza de los inversores, para lo que se han anunciado medidas para reconstruir el país e inversiones para prevenir futuras catástrofes. Lo principal es retenerlos y evitar las tentaciones de invertir en otros países.