“La industria musical es favorable al modelo digital pero está desorientada”

Aunque el concepto de radio online a la carta es algo relativamente nuevo, cada vez hay más jugadores que se animan a proyectos de este tipo. ¿Cuál es la ventaja diferencial de Yes.fm?

Las ventajas claras de Yes.fm están en el producto local, lo más importante. Otros servicios están alojados en otros territorios pero nosotros somos muy conscientes de la importancia que tiene un repertorio local, que en España es el de grandísimo consumo. Pero no sólo el mainstream, sino también lo que corresponde a las compañías pequeñas. Ahí sí que creo que somos bastante potentes y bastantes diferenciables.

Por otro lado nos gusta decir que es un proyecto creado para amantes de la música y por amantes de la música. Incluso la parte técnica, entre los informáticos, hay muchos que son músicos que tocan en grupos. Hay una actitud muy musical en la compañía. No es una máquina de música manejada por unos capitalistas e informáticos, sino una operación hecha por amantes de la música para amantes de la música. Tenemos una búsqueda de la excelencia musical.

Llevamos semanas abiertos, por lo que sin duda lo vamos a mejorar, ampliaremos el repertorio y ofrecemos un producto para que a la gente que le guste la música, sea cual sea el estilo, se encuentre a gusto en Yes.fm.

¿Permite descargar las canciones al equipo o sólo escucharlas en streaming?

De momento no ofrecemos servicio de descargas. En un futuro añadiremos la posibilidad de compra o apoyar la descarga gratuita si el titular de los derechos así lo quiere. En el futuro, desde Yes.fm, a la vez que oye la canción, el usuario tendrá la opción de comprarla a través de un servicio de descarga ordinario.

En cuanto al tema de portabilidad, nosotros estamos más bien enfocados ahora para desarrollo de terminales de telefonía. Estamos muy avanzados en una aplicación para el iPhone y otra para otros terminales. También creemos que las soluciones WiMAX y 4G van a posibilitar que un servicio como este sea accesible desde cualquier parte. Llegará un momento en el que el usuario no tendrá cargar con un disco duro portátil con miles de canciones, que es en definitiva lo que es un iPod, porque se podrá acceder a ellas en streaming. No va a pasar mañana pero no falta tanto.

Creemos que el streaming va a ser la fórmula del futuro, aunque ofreceremos la posibilidad de comprar la descarga.

¿Cuál está siendo la acogida del público? ¿Hay alguna novedad importante? Con Spotify, Last.fm… la competencia cada vez es más grande.

Abrimos a la beta pública en septiembre, desde entonces hemos modificado la interfaz, y hemos hecho cambios en navegación, en las secciones… siempre en función del feedback de los usuarios.

Tenemos bastantes buenas impresiones. Hemos tenido un crecimiento orgánico muy sano, ya que no hemos hecho prácticamente comunicación. En diciembre registramos 450.000 usuarios únicos, que no está nada mal, recibimos bastantes aportaciones, bastantes preguntas, alguna matización… Estamos procurando tener un hilo bastante directo con los usuarios, ahora que estamos en condiciones de atender las peticiones de manera casi personalmente, y sabemos que entre la gente que se registra y los que se abonan las deserciones son muy pocas.

Entre las novedades estamos trabajando en un widgetque está bastante avanzado para escuchar Yes.fm sin navegador. Estamos trabajando en muchos frentes, no somos tantísimos, y estamos procurando hacer las cosas bien, por lo que nos lleva un poco de tiempo. En Internet el flujo de innovaciones es tan grande que te puedes quedar atrás. Vamos dando pasos en este sentido e intentamos depurar un poco el servicio básico.

Necesitamos mucho apoyo, a veces parece que por ser españoles no tuviese glamour, como si faltara algo. Es el complejo de inferioridad de los españoles para todo, y hay mucho esnobismo. La óptica del early adopter se lleva mucho y a veces al ser un producto local precisamente no se valora. Nosotros creemos que el producto es completamente competitivo a nivel mundial y no tiene nada que envidiar a ningún otro.