La importancia de las TIC en épocas de crisis

La primera premisa indispensable para una compañía que pretende operar con éxito en el mercado actual es el soporte digital de sus procesos. La reducción de errores, el control pormenorizado, la productividad añadida y la eficiencia de costes son algunos ejemplos de mejoras que un sistema de información puede plantear en sus operaciones. Operacionalmente, se puede canalizar mucho el esfuerzo que no proporciona valor añadido para las empresas hacia tareas más importantes y que, efectivamente, puedan generar valor.

En este sentido, no es difícil justificar las ganancias que las compañías pueden aportar automatizando o soportando sus procesos bajo sistemas de información. Según Gartner, una compañía que tenga sus procesos de decisión descentralizados puede mejorar su productividad entre un 1,6% y un 4,6% en función de la inversión que haga en TI.

Hágase, por ejemplo, un análisis de los costes de comunicación con clientes, proveedores, trabajadores u otras entidades involucradas en el negocio. Sustituyendo los procesos de comunicación convencionales por una plataforma basada en Internet se consigue añadir agilidad en la comunicación, mantener prácticamente iguales los costes independientemente de las veces en que la compañía se comunica con estas entidades y reducir errores.

En la mayoría de los casos, este cálculo comprueba un retorno de la inversión inferior a 2 años, incluyendo costes de mantenimiento e infraestructura de TI. Este es el ejemplo de apenas un proceso organizacional que suele ser rentable cuando pasa a ser soportado a través de un sistema de información.

El desafío de las compañías está en buscar otros procesos que, si son soportados digitalmente, permitan añadir productividad, reducir costes o análogos con el fin de promover de alguna forma la rentabilidad.