La importancia de alinear sostenibilidad y seguridad en el sistema sanitario

El problema de la ciberdelincuencia afecta a múltiples sectores, entre ellos el sanitario, donde un ataque puede tener consecuencias fatales.

La entrada de malware y el compromiso de dispositivos en un entorno hospitalario puede terminar en chantajes y pérdidas financieras cuantiosas. Hay que tener en cuenta, además, que un fallo de seguridad cibernética en este ámbito tiene potencial para afectar a la propia vida de las personas.

Zebra Technologies Corporation cree que una forma de evitar problemas es alinear las necesidades de seguridad con las de sostenibilidad.

“Hay quien dice que es difícil encontrar tecnología que cumpla a la vez los criterios de sostenibilidad y seguridad cuando trabajamos con datos sensibles. Sin embargo, la realidad, es que esta tecnología lleva más de dos décadas con nosotros”, comenta al respecto Lorna Hopkin, especialista en Zebra Technologies para el ámbito de la salud.

“El desajuste que a veces se percibe entre el ciclo de vida del software y el del hardware de muchos dispositivos móviles ha llevado a algunas empresas a pensar que tienen que elegir entre seguridad o sostenibilidad”, señala. “Pero la realidad es que ahora mismo disponemos de dispositivos móviles diseñados para ser más longevos y seguros“.

Y “profesionales de primeros auxilios”, así como “técnicos de servicios públicos, trabajadores de fábricas, empleados de tiendas, repartidores o enfermeras ya los están utilizando”.

Los centros sanitarios disponen de numerosos dispositivos, como terminales portátiles, tabletas, wearables, impresoras de etiquetas, escáneres de códigos de barras o lectores de identificación por radiofrecuencia, que con su uso inciden en las emisiones de carbono.

Introducir cambios en la forma en que estos aparatos se utilizan les permitirá a empresas y organizaciones a avanzar hacia la neutralidad de carbono. Lo mismo ocurriría con una reformulación del diseño.

Cabe señalar que los dispositivos móviles clínicos suelen ofrecen una protección más duradera que los terminales de consumo, con una vida útil de 5-7 años. Esto por su cuenta ya reduce la huella ambiental.

Al mantener la flota de dispositivos operativos durante más tiempo, se reducen los residuos y se contribuye a la causa medioambiental

Otras de sus ventajas son la automatización en la aplicación de parches de seguridad con una cadencia mensual y las pantallas de inicio con bloqueo en modo quiosco.

“Las brechas de seguridad suelen ser tan sutiles que los usuarios normalmente no son conscientes de que están en peligro”, explica Lorna Hopkin.

“Son los cambios en la duración de la batería o la memoria los que pueden indicar una actividad inesperada. Se les denomina cambios sintomáticos”, especifica, “y son cruciales para identificar los ataques y protegerse contra ellos”.

“Es en esta capacidad para detectar cambios en el rendimiento donde la seguridad y la sostenibilidad se solapan”, apunta la experta de Zebra Technologies.

“Alinear sostenibilidad y seguridad es clave, tanto desde el punto de vista empresarial como medioambiental, de seguridad e incluso financiero“, sostiene Hopkin.