La “hipocresía verde” domina entre las empresas españolas
El 55 % de los ejecutivos en España confiesa haber exagerado o representado mal sus actividades de sostenibilidad.
La concienciación con el medioambiente es cada vez mayor, también entre las empresas. Pero todavía queda mucho margen de mejora. El deterioro de la economía no ayuda a la consecución de objetivos, ya que existe un peligro de ralentización en las ejecuciones por falta de recursos.
La II Encuesta Anual de Sostenibilidad realizada por The Harris Poll para Google Cloud desvela que este año las iniciativas ESG, relacionadas con factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo, ya no son la prioridad para las organizaciones a nivel mundial. Bajan del primer al tercer puesto en sus listas.
Además, 3 de cada 10 ejecutivos consultados opinan que la incertidumbre económica acabará traduciéndose en obtener mejores resultados con una menor cantidad de fondos. En la actualidad parece que se le da mayor importancia al fortalecimiento de las relaciones con los clientes y a la generación de ingresos.
Pero equiparar la sostenibilidad con una cuestión de costes en vez de considerarla una inversión es un error. De hecho, un 91 % de los directivos en España son conscientes de que los clientes prefieren realizar negocios con marcas que son sostenibles.
“En comparación a los resultados del año pasado, es patente la preocupación de las empresas por la posible falta de implementación de los programas derivada de la actual escasez de recursos. Sin embargo, hay razones para ser optimistas: 4 de cada 5 ejecutivos españoles aseguran estar más concienciados con la sostenibilidad que anteriormente”, apunta Isaac Hernández, Country Manager de Google Cloud para España y Portugal.
“Esto es una señal inequívoca de su apuesta por la incorporación de tecnologías respetuosas con el medioambiente que les ayuden a crear un modelo de negocio más eficiente a la vez refuerzan sus compromisos como marca”, añade.
Uno de los riesgos actuales es la conocida como “hipocresía verde“, también conocida como greenwashing. La mayor parte del personal ejecutivo español (55 %) admite que ha exagerado o representado de forma incorrecta sus actividades de sostenibilidad. Muchos alegan que ha sido accidental, por no contar con herramientas precisas de medición.
Lo bueno es que se están introduciendo medidas correctivas. El 85 % de los entrevistados tiene planes para incorporar mejores instrumentos de medición que les permitan establecer objetivos más precisos en el terreno de la sostenibilidad.