Uno se pregunta, ¿por qué limitar el tiempo de grabación siendo capaz el hardware y software de grabar en 4K? Parece que el problema principal sería el enorme calor generado al exigir al procesador un trabajo extra en esta resolución. Este problema es algo universal que afecta tanto a los smartphones de Samsung como Sony, aunque la limitación es algo que simplemente está aplicado por software.
Esto significa que con un smartphone rooteado sería posible permitir grabaciones más allá de los 5 minutos. El problema en ese caso es que podríamos llegar a “freír” el interior del móvil sin darnos cuenta al no tener este mecanismo de seguridad. Quizás una funda especial podría resolverlo, aunque todavía queda por saber si el LG G3 será capaz de superarlo.
Otra cuestión sería el tema del espacio, ya que por un lado 10 minutos de vídeo 4K pueden llegar a ocupar 4GB. Ser podría resolver con tarjetas microSD, pero otro problema sería también la velocidad de transferencia de las tarjetas microSD, que en muchos casos tendrían problemas si no fueran muy rápidas.
Total, que aunque la grabación 4K es posible, todavía quedan algunas cosas por pulir para que se vuelva un nuevo estándar.
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