Un cable alojado en una funda que se repliega sobre sí misma permitiendo así que el cable adopte la longitud necesaria, pudiendo guardarse posteriormente con lo que ocupa menos espacio y, lo que es fundamental en este invento, se evita todo tipo de engorrosos embrollos, tan habituales con los cables en general y con los auriculares en particular.
La funda, realizada en un material plástico flexible, se desliza sobre el cable de los auriculares permitiendo que estos salgan en toda su extensión para facilitar que podamos escuchar sin problemas el sonido procedente del dispositivo que llevemos guardado en un bolsillo, y cuando hayamos terminado la audición bastará con estirar la funda en sentido contrario para que los cables queden ocultos en el interior de la funda, a salvo de nudos.
Está disponible en varios colores y la única pega que podíamos ponerle es el precio, algo menos de 50 dólares que parece algo excesivo aunque cada uno puede ponerle precio a los calentamientos de cabeza derivados de tener que andar deshaciendo nudos de cables de auriculares.
vINQulo
En los próximos años asistiremos al ‘boom’ de las monedas digitales de bancos centrales. En…
La popularidad de la tecnología de inteligencia artificial se dejará notar el año que viene…
La mayoría de las compañías de nuestro país ha sido blanco de los cibercriminales en…
Experimentó una mejoría del 20 % en comparación con los seis primeros meses del ejercicio…
La compañía espera incrementar sus ingresos entre un 3 % y un 5 % en…
Este proyecto complementario a la oferta de ventas flash ya existe en Francia y Bélgica…