La formación en inteligencia artificial es esencial para 7 de cada 10 trabajadores
Randstad Research detecta la necesidad de expertos en el desarrollo, la supervisión y la adaptación de esta tecnología, así como en la privacidad de los datos y la trazabilidad de los contenidos.
La influencia de la inteligencia artificial (IA) en el entorno de trabajo es cada vez más patente. Por eso 7 de cada 10 trabajadores consideran esencial formarse en esta tecnología.
Así lo comunica Randstad Research, que ha publicado el estudio “Inteligencia Artificial y Recursos Humanos: hacia una gestión del talento más inteligente y humana”.
El número de especialistas de IA actualmente es escaso. Se sitúa en un 0,3 %, destacando perfiles con conocimientos en informática, ingeniería, matemáticas y estadística.
Randstad Research detecta la necesidad de expertos en el desarrollo, la supervisión y la adaptación de la inteligencia artificial.
También hacen falta profesionales capaces de trabajar en la privacidad de los datos y la trazabilidad de los contenidos.
A esto se suma la demanda de trabajadores híbridos. Esto es, especialistas en sus propios campos que, al mismo tiempo, saben de IA.
La introducción de la IA generativa provocará la pérdida de unos 400 000 empleos netos en España durante los próximos años, según Randstad.
Estos 400 000 empleos son la diferencia entre los 2 millones de puestos de trabajo que podrían desaparecer y los 1,61 millones que se crearán a raíz de las oportunidades económicas surgidas por el uso de la IA.
Al mismo tiempo, 3,24 millones de los puestos que ya existen mejorarán su productividad. Para otros 15,19 millones no se prevén consecuencias significativas.
“Para liderar la IA es necesario formarse continuamente y poner en valor las competencias humanas más diferenciales e irreemplazables como la creatividad, el liderazgo o la empatía”, estima Valentín Bote, director de Randstad Research.
“La clave para aprovechar al máximo el potencial de la IA es mantener a las personas en el centro de la gestión del talento”, señala, “asegurando que las tecnologías sean herramientas que potencien, en lugar de sustituir, el talento humano”.
La IA tiene la capacidad de asumir tareas que estaban a cargo de los seres humanas, automatizándolas, por lo que algunas competencias perderán importancia y se reorganizarán roles. Pero la IA también transformará ocupaciones y creará nuevos empleos.
Al final, los expertos prevén que terminarán cobrando relevancia las habilidades de corte social y creativo, entre otras “soft skills”.
Impacto en los Recursos Humanos
En el ámbito puro de los Recursos Humanos, la inteligencia artificial ya está revolucionando el ciclo de vida del talento.
Optimiza los mecanismos de selección, al facilitar la búsqueda y la primera toma de contacto, pero también el seguimiento de la carrera de cada empleado en la empresa.
Otra ventaja es que remite al trabajador indicado para cada vacante al sugerir candidatos apoyándose en el concepto de la ultrapersonalización
Y, en el momento de la incorporación en plantilla, muestra su utilidad en tareas administrativas, la integración y la adaptación de los recién contratados.
“Una vez dentro de la organización, la IA será determinante para el desarrollo de la carrera profesional del empleado, su orientación y creación de planes ad hoc formativos, además de su motivación y fidelización en la organización”, detalla Valentín Bote.
El centro de estudios de Randstad observa beneficios asimismo a nivel de motivación y en el diseño de planes de retribución adaptados.
Ventajas y… riesgos
No todo son ventajas directas en el uso de la inteligencia artificial. Además de la esperada reducción de empleos, Randstad Research observa otra serie de desafíos aparejados a la implementación de esta tecnología en el ámbito laboral.
Entre sus riesgos se encuentra cierta falta de transparencia, la reducción del contacto humano y una posible desviación en la toma de decisiones, sobre todo si se trabaja con datos erróneas.
“La IA no debe ser un agente para la toma de decisiones”, opina Bote, “sino un instrumento o una herramienta para facilitar la elección por parte de las personas”.
La lista de peligros detectados por los investigadores continúa con una reducción de los niveles de autonomía, intimidad y privacidad.
Todo esto lleva a Randstad a advertir sobre “la necesidad de utilizar esta tecnología de manera responsable, asegurando la supervisión humana y la protección de los derechos de los trabajadores”.