La formación a distancia gana madurez en España

Programas formativos

El CEF, Centro de Estudios Financieros, ha hecho públicas las conclusiones del “Informe Formación a distancia 2005”, realizado en base a una encuesta efectuada sobre más de 5.000 alumnos y contestada por una muestra de 888 personas que están realizando en la actualidad alguno de los programas formativos basados en el sistema de enseñanza a distancia que imparte el centro. Este informe pretende profundizar en las causas que llevan a los alumnos a optar por esta modalidad de enseñanza, así como en sus hábitos de comportamiento. Por último, el informe realiza un perfil tipo sobre el alumno de hoy de la modalidad de cursos a distancia.

Perfil medio

Los datos recogidos permiten hacer un retrato robot del estudiante tipo de esta modalidad de enseñanza. Destaca una casi total paridad entre hombres y mujeres, además de que son personas que se encuentran trabajando en el momento de realizar el curso (88 por ciento). El resto de las características nos permiten hablar de una persona de entre 28 y 31 años, que trabaja, estudia por la noche y es usuario habitual de Internet y las Nuevas Tecnologías. La franja horaria del día que emplean para estudiar las materias del curso es entre las 20 y las 23 horas (46 por ciento de los casos).

Usuario de las Nuevas Tecnologías

Otro dato interesante es que el estudiante a distancia tipo es alguien familiarizado con el uso de Internet y las Nuevas Tecnologías. Así, la mayoría de ellos obtuvo la información acerca del curso que le interesaba a través de la Red (62 por ciento). Una vez iniciado el mismo, el medio preferido para comunicarse con su tutor es el correo electrónico (81 por ciento).

Por último, destaca el alto grado de satisfacción general con la preparación que manifiestan los alumnos, un 74 por ciento de los cuales los calificó como “elevado o muy elevado”

Según Arturo de las Heras, subdirector del CEF, “hoy por hoy existe un perfil muy definido del estudiante en la modalidad online. Se trata de personas que, por su edad y su formación, han crecido con las Nuevas Tecnologías. Están muy habituados al uso del ordenador y de las posibilidades de Internet. Los usan para trabajar y para su ocio, por eso no tienen ningún problema a la hora de volcar también sus necesidades formativas hacia este formato. Por un lado están familiarizados con el medio, y por otro, se adapta muy bien a sus necesidades de tiempos y dedicación. Estas personas son los “usuarios naturales” de la formación a distancia, son el motor que ya permite que la formación online empiece a adquirir entidad en nuestro país. A medida que los centros sigamos mejorando nuestros servicios y ganando madurez, se irán incorporando otros colectivos”.

Por qué un curso a distancia

Este informe revela que el 63 por ciento de las personas que se decantan por un curso a distancia lo hace por sus propios intereses personales. El 45 por ciento de los encuestados señaló también las necesidades en el desempeño de su trabajo como una causa relevante; mientras que el reciclaje profesional (42 por ciento) es otra de las causas más sobresalientes. La utilidad del curso para su trabajo ha obtenido un 8,6 sobre 10.

En cuanto a las razones que hay detrás de la elección de un centro en particular para la realización del curso, el prestigio del mismo junto con el contenido del programa, ambos señalados por el 52 por ciento de los encuestados, son los factores más determinantes. El precio (27 por ciento) figura como el elemento menos destacado. La orientación práctica del curso (53 por ciento) y la experiencia del centro (48 por ciento) son aspectos importantes a la hora de buscar razones complementarias.

“Llama la atención el hecho de el interés personal figure por encima de las causas más directamente relacionadas con el desempeño del trabajo en cuanto a las motivaciones de los alumnos, aunque por lo general son motivos complementarios y van unidos. Esto revela muy a las claras que los alumnos de la formación a distancia tienen en muy alta consideración su propio desarrollo personal y profesional, con una perspectiva a largo plazo, más que a corto. Ésta es su principal motivación, por encima del desempeño de un determinado puesto de trabajo en un momento dado. Lo que aprendan en el curso les será útil para su actual trabajo, pero sobe todo, les permitirá crecer como profesionales y como individuos”, señala Arturo de las Heras.