A través de un comunicado, el laboratorio Aprecia Pharmaceuticals ha anunciado que la FDA ha aprobado la utilización de su medicamento dirigido al tratamiento de la epilepsia, lo que supone el visto bueno al primer medicamento impreso en 3D.
Cada pastilla de Spritam se fabrica con una impresora 3D a través de un proceso de capas, lo que la convierte en altamente soluble asimilándose con mayor facilidad y rapidez, y reduciendo el tiempo de absorción en el torrente sanguíneo a unos 10 segundos aproximadamente.
Una de las ventajas de la impresión a 3D de este fármaco, es que permitiría regular con mayor facilidad la dosis que necesita recibir cada paciente con un simple cambio en el software antes de la impresión, pudiendo adaptar cada pastilla a cada paciente, recibiendo de esta manera la dosis necesaria, además de ser un proceso sencillo y económico.
Desde luego estamos ante un avance importante y significativo que podría extenderse a otros medicamentos, aunque tampoco debemos olvidarnos del debate ético que abre, pues es posible que en un futuro cada persona pueda llegar a imprimirse sus propias medicinas, y los riesgos que ello puede suponer.
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