La falta de habilidades y de apoyo de la dirección, grandes obstáculos para la confianza digital
Según datos de ISACA, los profesionales de negocios y de TI consideran relevante esta confianza para sus empresas, pero no saben cómo mejorarla.
La estrategia organizacional en relación con la confianza digital es débil. Así lo deja caer ISACA, que ha publicado los resultados de su estudio “Estado de la Confianza Digital 2024”, que habla de una “confianza en la integridad de las relaciones y transacciones entre proveedores y consumidores dentro de un ecosistema digital”.
Tres cuartas partes (76 %) de de los profesionales de negocios y TI consideran que la confianza digital es relevante para su organización. El 77 % de los encuestados dice que es crucial para la transformación digital.
Un 82 % cree que esta confianza ganará importancia durante el próximo lustro. Sin embargo, también son mayoría quienes apuntan a que su organización no ofrece capacitación en esta área (71 %) y quienes no están seguros o no son conscientes de lo que requiere en la práctica mejorar la confianza digital (75 %).
“Es alentador que las empresas sigan reconociendo la importancia de la confianza digital, no sólo de cara a la sostenibilidad, seguridad y rentabilidad empresarial, sino también para construir una confianza a largo plazo con los consumidores”, comenta sobre estos datos Chris Dimitriadis, director de Estrategia Global de ISACA. “Sin embargo, es preciso seguir mejorando y tener más iniciativa para lograr niveles altos de confianza digital”.
“El paso imprescindible para poder hacerlo es medir los niveles actuales para establecer una referencia y crear un plan de madurez”, dice. El caso es que en un 77 % de los casos no se está midiendo la madurez de las prácticas de confianza digital o no está muy claro si se hace.
“Liderar el cambio no depende sólo de los líderes: las prácticas de confianza digital deben ser implementadas y alineadas en todos los departamentos para tener éxito”, advierte Dimitriadis, que recomienda “trabajar con un socio especializado que pueda proporcionar un marco paso a paso y asistir en la capacitación en confianza digital”.
Los entrevistados admiten que las empresas con una baja confianza digital son más propensas a perder reputación (64 %), sufrir ciberincidentes (58 %), experimentar violaciones de privacidad (57 %) y dejarse atrás clientes (54 %). El gran obstáculo para la confianza digital es la falta de habilidades entre el personal (50 %), seguida de la falta de apoyo de la dirección (42 %) y la falta de procesos y prácticas de gobernanza (32 %).