La facturación electrónica aumenta en España. Durante 2023 se batieron récords de crecimiento. El volumen de facturas electrónicas emitidas en el ámbito B2B fue de más de 460,3 millones. Esto implica un incremento del 35,39 % en comparación con las cifras de 2022.
Así lo revela SERES en su “Estudio comparativo del uso de la factura electrónica en España”, que apunta que se ha conseguido superar la mejoría del 35,20 % registrada en 2017 por la entrada en vigor de la obligación fiscal del proyecto SII de suministro inmediato de información.
Ahora la influencia viene de parte de la Ley de Creación y Crecimiento, conocida como Crea y Crece, que fue aprobada en octubre de 2022 y cuya aplicación se espera que comience a lo largo de 2025. En primer lugar afectará a autónomos y empresas que facturen más de 8 millones de euros al año.
Si se tienen en cuenta las facturas intercambiadas en los ámbitos B2G y B2C, el número total de documentos para 2023 fue superior a los 503,2 millones. Esto es un 32,71 % interanual más.
“Nos encontramos ya en la fase final del real decreto que desarrolla la obligatoriedad de la factura electrónica B2B impulsada en la ley ‘Crea y Crece’ y esto supone que a las tradicionales ventajas que conlleva el uso de la factura electrónica se le añade una necesidad de cumplimiento normativo”, apunta Alberto Redondo, director de Marketing y Mass Market para Iberia y Latinoamérica de SERES.
“Sin embargo, vemos que las empresas, sobre todo las grandes y medianas, están aumentando su uso o acelerando su implantación, ya sea en la fase de contextualización de su proyecto o en la de elección de proveedor”, indica.
Redondo señala que, en cualquier caso, “todavía queda un gran recorrido por hacer para que el tejido empresarial español se adapte plenamente a este requerimiento, lo que nos hace pensar que es más necesario que nunca enfatizar en la necesidad de adoptar el uso de la e-factura, especialmente en algunos ámbitos territoriales y en determinados sectores de actividad”.
La Comunidad de Madrid es la que lidera por volumen de facturas electrónicas emitidas, con casi un 38 % del total. A continuación aparecen Cataluña (casi un 30 %) Andalucía (más de un 7,5 %), Comunidad Valenciana (4,75 %) y Galicia (con cerca de un 4,5 %). Destaca el impulso registrado en Galicia, que sube cuatro puestos y se mete en el top 5.
En el extremo contrario se encuentran las Islas Baleares (0,19 %), Extremadura (0,19 %) y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (0,02 %).
En cuanto a número de facturas recibidas, Cataluña adelanta a Madrid y se sitúa en primera posición con una variación de más del 6 % frente a 2022. Cataluña aglutina exactamente un 28,41 % de las recepciones. Le siguen la Comunidad de Madrid (algo más de un 27,7 %), Galicia (7,85 %), Andalucía (por encima del 7,5 %) y Comunidad Valenciana (cerca de un 7 %).
Por su parte, Extremadura (0,41 %), La Rioja (0,32 %) y Ceuta y Melilla (0,02 %) destacan como las zonas geográficas con menos facturas electrónicas recibidas a nivel nacional.
Por sectores, retail es el gran usuario de las facturas electrónicas en España con más una cuarta parte, por delante de industria (14,62 %) y las actividades sanitarias y servicios sociales (poco más del 12 %).
Mientras, organismos extraterritoriales, industrias extractivas, actividades inmobiliarias y educación no llegan al 1%.
Las grandes compañías vivieron durante 2023 incrementos del 2 % en emisión y del 13,41 % en recepción. La situación también mejora en medianas empresas (2,37 % en emisión y 8,7 % en recepción), siendo además las que ostentan un porcentaje de recepción más elevado, con casi un 30,5 % del total. Las de pequeño tamaño destacan en términos de emisión, con aproximadamente el 35 %, pero con una contracción del 1,28 %. Y las microempresas caen un 3,09 % en emisión y un 18,45 % en recepción.
SERES ha querido compartir un avance sobre lo que está ocurriendo en España con la facturación electrónica este año. Según sus datos, durante el primer semestre se emitieron más de 348,6 millones de facturas electrónicas en el ámbito B2B.
La Comunidad de Madrid se mantiene como la mayor emisora (38,28 %) y Cataluña, como la receptora más importante (28,88 %).
Las medianas empresas son en estos momentos las mayores usuarias al controlar un 31,78 % de los documentos emitidos y un 33,84 % de los recibidos. Esto quiere decir que adelantan a las pequeñas empresas, segundas con 31,45 % de las emisiones y un 24,86 % de las recepciones.
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