La fabricación de un procesador de Intel, en imágenes

3. El líquido azul en la primera imagen aporta un acabado resistente a la luz que se vierte sobre las obleas mientras estas giran. En la segunda imagen, el proceso acaba y es similar al que se utiliza en las películas fotográficas. A continuación se añaden una especie de plantillas o máscaras que, junto con la luz ultravioleta se utilizan para crear los circuitos sobre cada capa del microprocesador.
Una lente, justo en el centro de la luz ultravioleta, reduce la imagen de la máscara hasta el punto de que lo que se imprimirá en la oblea será aproximadamente cuatro veces más pequeño que el patrón.
La tercera imagen muestra un transistor, que son los que controlan el flujo de corriente eléctrica en los chips (la dejan pasar o no). Intel ha desarrollado transistores tan pequeños que unos 30 millones de ellos caben en la cabeza de un alfiler.