La escasez de mano de obra, nuevo contratiempo para la fabricación de semiconductores
IDC cree que los problemas de suministro de chips continuarán durante la primera mitad del año y se relajarán con el paso de los meses.
El mercado mundial de semiconductores todavía no se ha recuperado. El impacto económico de la pandemia de COVID-19 se mantiene por segundo año y sigue afectando a la disponibilidad de componentes.
Pero, con el paso de los meses, se espera cierta recuperación. Al menos así lo prevé IDC, que explica que la constricción en el suministro de semiconductores continuará durante la primera mitad del año para relajarse después.
Esto se verá reflejado, por ejemplo, en la industria de la automoción. Los fabricantes de automóviles se han visto obligados a utilizar el suministro con el que contaban para los modelos de mayor valor, lo que ha elevado el precio de venta medio. Pero “la oferta debería mejorar gradualmente durante la segunda mitad del año”, afirma Nina Turner, directora de investigación para IDC. “El mercado de automoción comenzará a mejorar hacia finales de 2022 y hasta 2023 si no hay otros impactos en la cadena de suministro”.
La incertidumbre la marcan los nuevos brotes de coronavirus, capaces de ralentizar la fabricación. Si durante 2021 preocupó la escasez en los nodos de proceso más maduros, ahora el problema podría ser el déficit de mano de obra.
Mientras el mercado busca soluciones, IDC observa crecimiento en los ingresos por semiconductores fabless y en la capacidad de fundición de la región Asia-Pacífico. Para 2025, Corea del Sur y China podrían elevar su participación en fabricación hasta el 19 % y el 15 %, respectivamente. Taiwán representará para entonces un 68 %.