La ‘enfermedad táctil’ del iPhone 6 y 6 Plus se debe a un problema de diseño

La conocida como ‘enfermedad táctil’ podría convertirse en un gran problema para Apple. El problema, que cada vez afecta a más iPhone 6 y 6 Plus, no lo cubre la garantía y podría terminar en una demanda colectiva a la compañía.

Apple no es ajena a que algunos de sus productos terminen generando un gran descontento y demandas colectivas debido a sus decisiones de diseño, que dificultan enormemente la reparación de los dispositivos. Hace años hubo una gran polémica por la batería integrada del iPod, que Apple terminó perdiendo en los tribunales y por la que tuvo que compensar a bastantes usuarios.

En esta ocasión, parece que las críticas por el #bendgate de hace un par de años no eran algo sin importancia, y la ‘facilidad’ con la que el terminal de Apple se podía doblar, finalmente ha propiciado que aparezca un error crítico, que afecta a la pantalla táctil y la inutiliza, no detectando las pulsaciones sobre ella.

La polémica de la conocida como ‘enfermedad táctil’ ha ido creciendo según aumentan el número de casos de usuarios que acuden al servicio técnico de Apple para encontrar una solución. Si bien en algunos casos el problema se soluciona temporalmente apretando la pantalla, doblando el smartphone o reiniciándolo, la realidad es que incluso si nos cambian la pantalla el problema persistirá luego, ya que podría tratarse de algo que afecta a dos chips de la placa, cuyos puntos de soldadura se irían rompiendo con el tiempo debido a la facilidad del smartphone para deformarse.

Ante el problema, varios usuarios y tiendas de reparaciones han expuesto su explicación a este problema de diseño y posibles soluciones permanentes, pero Apple ha decidido borrar los mensajes y expulsar a estos usuarios de sus foros. De hecho en las tiendas, ante la imposibilidad de reparar el problema al necesitar herramientas de precisión y ser un fallo de diseño, en muchos casos se limitan a invitarnos a comprar un nuevo iPhone.

Según varios expertos, Apple podría enfrentarse a una demanda colectiva por un fallo de diseño si no tratan de buscar una solución cuanto antes. El problema es que, a diferencia de otros fallos de software del pasado, que podían repararse fácilmente, un fallo en el diseño del hardware como éste es mucho más complicado.