La empresa automovilística china GWM rehúsa hacerse cargo de las instalaciones de Nissan en la Zona Franca

A finales de diciembre de este año Nissan abandonará las instalaciones que tiene la zona franca de Barcelona. Una de las opciones que parecía más factible para ocuparlas era el fabricante chino de automóviles Great Wall Motors (GWM), que instalaría una fábrica con capacidad para montar 300.000 automóviles al año, centrándose en la producción de vehículos eléctricos, pero finalmente no ocupará estas instalaciones.

La circunstancia que parece haber tenido mayor peso en la decisión del fabricante chino y su negativa final ha sido que, tras un planteamiento inicial que contemplaba la fabricación de 150.000 unidades, se ampliaron esos objetivos hasta las 300.000 vehículos anuales, algo que superaría las capacidades de la planta de Nissan en la Zona Franca.

Esa decisión hizo que desde el Gobierno central y desde la Generalitat de Cataluña se elevaran las ayudas públicas para la industria, planteándose igualmente una reducción en el alquiler del solar, pero las condiciones no parecen haber satisfecho las exigencias de GWM, que según los términos iniciales del acuerdo debería hacerse cargo de los activos industriales e incorporar a los trabajadores actuales de Nissan en la planta. En la actualidad trabajan en esa planta 2600 empleados, cuyo futuro queda ahora en el aire.

Las posibles opciones que quedan ahora, según se indica desde la Consellería de Empresa y Trabajo de la Generalitat, pasarían por instalar un hub de distintas empresas especializadas en electromovilidad o bien que se instalase la empresa de motocicletas eléctricas Silence.