La Directiva Europea sobre cookies revoluciona las políticas de privacidad
Twitter, Google o Microsoft introducen cambios para adaptarse a la nueva normativa, al igual que Facebook, que ha reabierto el debate sobre las redes sociales y los menores de edad
Otras formas de control
Según ha revelado un estudio patrocinado por Microsoft Research, más de 7,5 millones de menores de 13 años utilizaron Facebook en 2011, de los que más de 5 millones eran menores de 10 años. En este sentido, la red social ha tenido múltiples problemas con las leyes de privacidad de varios países, ya que muchos menores mienten acerca de su edad para poder crearse una cuenta y compartir información con otros usuarios.
Esto es bastante más complejo en Tuenti. De hecho, la AEPD ha corroborado que la red social española cierra la mayoría de los perfiles que considera dudosos. En este sentido, Óscar Casado explica que “en Tuenti la gente sólo puede registrarse si ha sido invitada por un usuario que ya es previamente miembro de Tuenti o bien mediante un proceso de verificación a través del teléfono móvil, garantizando en todo momento la autenticidad y veracidad de sus perfiles”. Con este sistema, añade Casado, “hemos desarrollado una plataforma basada en la confianza que permite que los usuarios se comuniquen con gente en la que confían”.
Pero Tuenti no es la única alternativa segura para que los menores puedan comunicarse con sus amigos a través de redes sociales. Otra opción es Mi Cueva, creada por Protégeles, una asociación nacida en 2002 para la defensa de los menores en Internet y la lucha contra la pornografía infantil. Para participar en esta red social, en la que la seguridad está completamente garantizada, los menores deben tener entre 14 y 17 años. Una vez inscritos, las posibilidades son similares a las que ofrece cualquier otra red social: desde escoger el diseño de su perfil hasta publicar posts, pasando por subir fotos y vídeos o participar en foros.
Además, los Defensores del Menor han explicado en reiteradas ocasiones las mejores fórmulas para que los padres controlen lo que sus hijos hacen en la Red. Estas recetas van desde situar el ordenador en zonas comunes de la casa hasta usar mecanismos de control parental, pasando por activar los controles de verificación, usar bloqueadores de contenidos, vigilar los perfiles de sus hijos en las redes sociales y, sobre todo, educarlos, para que utilicen apodos en lugar de sus nombres reales y conozcan los riesgos de subir fotos o vídeos a Internet. Tal y como resume María Gómez Moriano, Privacy Director en MYP, “igual que se supervisa a los niños en el parque, se debe establecer la misma supervisión en el uso de Internet”.