La creación de aplicaciones de IA generativa se volverá algo cotidiano en 2024
Snowflake lanza sus predicciones a nivel de inteligencia artificial para el próximo año.
La inteligencia artificial (IA) ha marcado este 2023 y seguirá siendo tendencia en 2024. Esta tecnología se encuentra en la lista de predicciones de múltiples consultoras y empresas, como Snowflake, que espera que la IA siga impulsando productividad empresarial y facilitando la innovación el año que viene.
Snowflake lanza, concretamente, siete predicciones relacionadas con este fenómeno. En su opinión “los modelos lingüísticos más pequeños facilitarán información hiperpersonalizada”, basada en necesidades específicas, tras volverse un estándar.
Esto no quiere decir que los grandes modelos vayan a desaparecer, pero se espera la llegada de otros más pequeños, fáciles de mantener y orientados a sectores verticales o casos de uso concretos, que serán capaces de operar incluso a nivel de departamento.
Estos modelos, explican desde Snowflake, “pueden funcionar dentro del perímetro de seguridad existente en una empresa y suelen ser más rápidos y precisos porque están optimizados para un conjunto más limitado de tareas, en comparación con los LLM que han acaparado la mayor parte de la atención hasta la fecha”.
En segundo lugar, parece que “la creación de aplicaciones de IA generativa, como los chatbots, se convertirá en tareas cotidianas”. No en vano, las APIs existentes están democratizando el desarrollo de aplicaciones.
Si todo va según lo previsto, la ola de creatividad y experimentación vivida entre la comunidad de open source se replicará en el ámbito empresarial durante 2024, “haciendo que las aplicaciones de IA sean una característica habitual para diversas operaciones y tareas empresariales diarias”.
Además, “el problema de las alucinaciones se resolverá en gran medida” gracias a avances técnicos como la generación aumentada de recuperación y unos modelos mejor entrenados.
Los expertos creen que el año que viene “la IA será la mejor compañera de trabajo”. La tecnología no será un rival a batir, sino un asistente que permitirá incrementar la eficiencia y orientar a los nuevos empleados. “A medida que los procesos y necesidades de una organización maduren, podrán entrenar al agente para que haga lo mismo una y otra vez. Y cuando se contrate a una nueva persona, recibirá todo ese caudal de conocimientos necesario”, detalla Snowflake.
En este mismo sentido, “la IA finalmente se convertirá en una aliada de los equipos de seguridad” y no sólo en ayudante en la sombra de los ciberdelincuentes, que también están aprovechando su despliegue generalizado.
El problema es que “la cadena de suministro de datos de IA será blanco de ataques”, por lo que la industria deberá estar atenta a los malos usos, incluyendo la inyección de datos incorrectos o sesgados en los modelos fundacionales, y trabajar sólo con socios de confianza.
“Por ejemplo, en una campaña de propaganda política se podría introducir contenidos falsos sobre un conflicto entre un Estado nación, la integridad de unas elecciones o un candidato político. En el plano empresarial, la información inexacta sobre un mercado podría alterar la posibilidad de establecer una buena estrategia”, advierten los entendidos.
Por último, y a medida que avancen los meses, “los desarrolladores y los ingenieros y científicos de datos asumirán nuevos retos”. La IA puede hacerse cargo de parte de sus tareas para que ellos se centren en el pensamiento creativo, la innovación, la extracción de valor y las relaciones con proveedores.