La operación de compra de Sandisk por parte de su rival Western Digital podría no llevarse a cabo, después de que uno de los accionistas más relevantes de esta última haya salido a escena para mostrar su disconformidad con la operación.
Se trata de la firma Alken Asset Manager, que ha solicitado a Western Digital que se pleantee cancelar la adquisición, ya que en su opinión el precio que piensa pagar por Sandisk es demasiado alto, informan en Reuters.
Vincent Rich, analista en Alken Asset Management, explica que el cambio del horizonte en los productos de Sandisk unido a consideraciones sobre los mercados de capital, hacen que no se aconsejable para Western Digital abonar un precio tan elevado en la operación.
En concreto, Western Digital tiene previsto abonar 19.000 millones de dólares para adquirir Sandisk, una compra con la que confían en mejorar su capacidad de fabricar chips de memoria flash para smartphones y tabletas.
Asimismo, en Alken Asset comentan que “la debilidad que vive el mercado de chips de almacenamiento ha afectado de forma negativa a Sandisk”, y creen que si se completa la compra en las condiciones financieras actuales, la operación no sería buena para Western Digital
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