La compra de ‘followers’ y los principios básicos en Twitter
El incremento de falsos seguidores en las cuentas de Twitter de políticos españoles, concretamente de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, alerta de los ataques de bots en la red social e insta a recordar las buenas prácticas.
Desde el viernes, el incidente de los falsos seguidores en la cuenta oficial de Twitter del presidente español, Mariano Rajoy (@MarianoRajoy), que parece haber sufrido un sabotaje, ha abierto de nuevo el debate sobre la compra de ‘followers’ y los principios básicos en la red de microbbloging.
En cuestión de pocas horas la cuenta de Rajoy se llenó de 70.000 nuevos seguidores, la mayoría bots de origen árabe, muy similares a los que venden las empresas especializadas en aumentar ‘followers’ en la red social.
Por su parte, a primera hora del sábado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, también denunció errores en su cuenta (@sanchezcastejon), que registraba un incremento falso de 16.090 nuevos ‘followers’.
Comprar seguidores en Twitter y fans en Facebook es una práctica que algunos llevan a cabo. Sin embargo, el objetivo último de la presencia en las redes sociales debe ser aumentar la influencia y/o las ventas y no sumar seguidores inactivos e irreales.
Twitter es la red social del tiempo real, la interacción directa y rápida con el público; pero esta inmediatez lleva a muchas organizaciones a cometer fallos que pueden costar caro.
Entre los grandes errores destaca querer atraer a toda costa la audiencia al perfil y no elaborar una estrategia coherente y estudiada de contendios.
La comunicación no es solo qué se dice sino cuándo y cómo se dice. Se precisa de mucha cautela y sensibilidad para abordar temas y emitir opiniones personales y corporativas en la red, aunque cabe tener en cuenta que la mayor parte de los comentarios vertidos por los seguidores, aún siendo negativos, pueden tener consecuencias positivas si se reacciona a tiempo y con eficacia.