La complejidad normativa frena el crecimiento de los negocios online en Europa
Solo un tercio de las compañías cree estar cumpliendo con las exigencias reglamentarias en todos los mercados donde operan.
El Mercado Único Digital parece una utopía para muchas empresas europeas que operan en internet, ya que deben hacer frente a diversas exigencias reglamentarias.
Solamente un tercio de ellas siente que cumple con las normativas en todos los mercados en los que están presentes. En España la cifra cae al 26 %. Y son menos las que confiesan estar seguras de comprender las normas que afectan al desarrollo de su negocio: un 24 % (23 % en España).
Así lo desvela un estudio entre directivos de negocios online realizado por B2B International y publicado por Stripe.
La sensación de que queda trabajo por hacer no se queda ahí. Un 72 % de los directivos opina que el cumplimiento de todos y cada uno de los requisitos internacionales frena su crecimiento. Es más, un 42 % cree que este cumplimiento es cada vez más difícil.
Como consecuencia directa del aumento de normativas, el 41 % de los negocios está reduciendo su presencia internacional. Un aumento normativo que, además, incrementa los costes. El 44 % de las empresas online paga a asesores y consultores externos y un 41 % ha reclutado personal para gestionar los retos normativos.
De media, cada empresa tiene 2 o 3 empleados trabajando a tiempo completo en temas de regulación, lo que supone un coste anual de 250 000 euros.
La mayoría de los dirigentes consultados (64 %) confiesa que operaría en al menos una decena de países si los reglamentos y los regímenes fiscales de la Unión Europea se armonizasen mejor.
“Para liberar todo el potencial del Mercado Único Digital, el cumplimiento de la normativa y la gestión de los impuestos transfronterizos debe simplificarse para las empresas online”, indica Matt Henderson, responsable de desarrollo de negocio de Stripe en la región EMEA. “Esta no es sólo una tarea para los responsables políticos, la tecnología también puede ayudar”, dice.
De hecho, 7 de cada 10 negocios online usan tecnología para facilitar el cumplimiento normativo. El problema aquí es que el panorama de herramientas online también se encuentra fragmentado y, al igual que la regulación, la tecnología sería demasiado específica según el país.