La competencia de los operadores low cost amenaza a Telefónica, que podría prescindir de hasta 3.000 empleados

La pérdida de clientes se está convirtiendo en un problema creciente para Telefónica. Principalmente esas bajas son consecuencia de la competencia que ofrecen los operadores low cost, generalmente OMV (operadores móviles virtuales) que pueden ofrecer precios más competitivos al no tener que soportar los gastos de mantenimiento de redes de telecomunicaciones propias puesto que funcionan alquilando el uso de infraestructuras ajenas.

Esta competencia sería la razón para hasta 3.000 despidos de empleados de Telefónica. Esta reducción de clientes sería de tal entidad que algunos analistas estarían anticipando una bajada en el valor de cotización de las acciones de la compañía, que afrontaría una reducción de ingresos y beneficios que provocarían esos despidos.

En este plan de ajuste de plantilla, Telefónica se plantea aplicarla a 3.000 de sus empleados, que saldrían de la empresa con un 70 % del sueldo, el abono del 100 % de las cuotas a la Seguridad Social y la posibilidad de obtener otros empleos.

Además de la pérdida de clientes de telefonía móvil, la plataforma de contenidos audiovisuales de pago, Movistar+, también estaría sufriendo una importante pérdida de clientes, más de 250.000 desde el mes de septiembre de 2020 debido a la competencia de plataformas de streaming como Netflix, Prime Video y Disney+.

En este sentido, una de las posibles bazas para la recuperación, los derechos de emisiones de partidos de fútbol, tras haber perdido los derechos de la liga inglesa de fútbol, de la liga europea de baloncesto o de los campeonatos mundiales de motociclismo y Fórmula 1, podría no surtir efecto esta vez puesto que en Telefónica no parecen dispuestos a pagar los 1.000 millones de euros que cuestan los derechos de emisión de la Liga española durante los próximos tres o cinco años.