Giro inesperado en la investigación a Google por monopolio
Las quejas de los rivales han podido más que las garantías puestas por el buscador sobre la mesa para llegar a un acuerdo sobre la investigación que la Comisión Europea inició en 2010 por abuso de posición dominante.
Todo ha cambiado en unos pocos meses. Si en febrero se daba por seguro el acuerdo amistoso entre Google y la Comisión Europea, ahora parece que el buscador no lo tendrá tan fácil.
Así lo ha explicado Joaquín Almunia, comisario de Competencia, en una entrevista concedida en Italia a Bloomberg TV, en la que ha indicado que Google tendrá que buscar nuevas soluciones para evitar el expediente de dominio de mercado.
Y es que a la Comisión ya no le basta que Google mejore la presencia de sus rivales en la página de resultados del buscador, que renuncie a las cláusulas de exclusividad o que los medios de comunicación puedan vetar el uso de sus contenidos en los servicios especializados del buscador.
Tras las quejas y la presión de las firmas rivales y de algunos gobiernos, como Alemania y Francia, la Comisión no cerrará la investigación simplemente con las concesiones anteriores a las que se había comprometido Google a principios de año.
Los nuevos argumentos y datos proporcionados por sus competidores han conseguido, como publican en El País, dar marcha atrás a un acuerdo que parecía definitivo y que evitaba una multa millonaria (se habla incluso de unos 5.000 millones de euros) a la firma de Mountain View.
A partir de ahora, Google tendrá que volver a presentar una nueva oferta de concesiones que convenza al departamento de la Competencia para que cierre la investigación iniciada en 2010. Si no es así, tal y como explican en Cinco Días, se abriría un expediente detallando su presunta violación de la legislación europea. Eso sí, Almunia no será el encargado de lidiar con el caso, puesto que el 31 de octubre deja el cargo.