La CNMC considera que el modelo del todo gratis “es confuso”
El máximo responsable del superregulador declara que “las cosas hay que pagarlas”, en relación a las quejas de editores y telecos sobre el uso de contenidos y redes por terceros.
José María Marín Quemada, presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), ha dicho que el modelo del todo gratis “es confuso “a efectos de regulación sectorial, para la competencia y más aún para el consumidor.
“Las cosas hay que pagarlas”, ha sentenciado el máximo responsable de la CNMC en su comparecencia en los desayunos informativos que organiza la agencia Europa Press.
Es la respuesta del superregulador a las polémicas sobre el uso de contenidos por parte de terceros y a la polémica sobre la regulación que rige las compañías de telecomunicaciones, que el presidente de Telefónica ha tachado de “asimétrica”.
Los gigantes de telecomunicaciones invierten muchos recursos en el despliegue de redes e infraestructura y compra de espectro. En recientes declaraciones, Alierta arremetió contra las OTT (empresas que ofrecen servicios de comunicaciones por internet) diciendo que “no pagan impuestos ni han pagado espectro”.
“La información no es gratis, las llamadas no son gratis, los mensajes no son gratis. Las cosas valen lo que se paga por ellas, lo fija el mercado”, ha dicho Marín Quemada en respuesta a la pregunta de si considera que hay que adaptarse a Google. El Gobierno propuso hace unas semanas que servicios como Google Noticias pagaran una tasa por el uso de contenido de los terceros. La medida ha sido aplaudida por la AEDE.
En cuanto al las trabas al acceso de servicios de 4G que imponen las operadoras de red de servicios a las OMVs, ha confirmado que es un tema que el regulador está estudiando.
Es un escenario complicado, ha dicho, en el que se mezclan actores con fuertes inversiones con otros de vanguardia. Establecer límites a la innovación y a los planes de marketing es complejo, ha manifestado.
El superregulador se creó el 7 de octubre de 2013 por el Gobierno y a instancias de Bruselas. El modelo supuso entonces la integración de los reguladores y competencia en un único organismo.
En este breve periodo de vida el trabajo ha sido “intenso” y ha habido “algunas dificultades”, ha admitido su máximo responsable. Marín Quemada ha defendido la importancia de la figura del superregulador como institución básica para el funcionamiento de la economía de mercado. “El único camino de la recuperación es ganar competitividad”, ha declarado.