La CMT somete a consulta pública el nuevo modelo de competencia
La nueva legislación comunitaria modifica la forma de definir qué compañías son relevantes en cada servicio y a qué obligaciones deberían estar sujetas.
El consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha decidido someter a preconsulta pública el procedimiento que ha desarrollado para analizar y definir los mercados de comunicaciones electrónicas conforme al nuevo marco legislativo comunitario, según informa el regulador.
La CMT destaca que de este modo se adelanta a la mayoría de los países de la Unión Europea y que, de la misma manera, quiere conocer la opinión del sector y de todos los interesados, “antes de iniciar los trámites definitivos para poner en marcha el nuevo modelo de competencia definido desde Bruselas”.
La nueva legislación comunitaria obliga a los países miembros a sustituir el concepto de operador dominante por el de operador con poder significativo en el mercado. Además, modifica la forma de definir qué compañías son relevantes en cada servicio y a qué obligaciones deberían estar sujetas, basándose en un análisis exhaustivo de los mercados con arreglo a criterios de derecho de la competencia.
A partir de ahora y hasta el 20 de agosto, el regulador espera recibir las opiniones de todos los interesados respecto al modelo que ha desarrollado para llevar a cabo los pasos sucesivos hasta ultimar la definición estricta de los mercados, determinar las eventuales posiciones de poder significativo en el mercado y fijar, en su caso, las obligaciones a imponer a los operadores.
Los documentos sometidos a preconsulta analizan y definen cuatro grandes bloques de mercados: minoristas de servicios de acceso directo a la red telefónica pública desde una ubicación fija; servicios de tráfico telefónico desde una ubicación fija; servicios de acceso y tráfico desde una ubicación móvil; y servicios de acceso y tráfico a redes de datos mediante conexión permanente desde ubicación fija.
Un vez cerrada la preconsulta, la CMT pondrá en marcha las fases predeterminadas para la implantación de las nuevas reglas del mercado, con la correspondiente incorporación o consideración de las aportaciones recibidas. Estas fases finalizarán con la determinación de las medidas más pertinentes para solventar las deficiencias constatadas en materia de competencia.