La CMT acusa a Telefónica de dominar el mercado de cabinas
El expediente abierto por el regulador es consecuencia de las denuncias por prácticas anticompetitivas presentadas por un conjunto de operadoras.
La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha dictaminado que Telefónica de España ha llevado a cabo una conducta anticompetitiva que supone un abuso de la posición de dominio que ostenta en el mercado de la telefonía de uso público, según una resolución del regulador.
Así, la CMT considera que la operadora ha incurrido en una práctica discriminatoria al aplicar condiciones diferentes en cuanto al cobro del recargo por la realización de llamadas gratuitas desde terminales públicos a las tarjetas prepago emitidas por empresas de su grupo y a las comercializadas por otras compañías.
Por ello, ha establecido que Telefónica “no podrá realizar ningún tipo de discriminación” en lo referente al sistema de facturación fijado en una resolución del 28 de octubre, que impuso medidas cautelares sobre las condiciones de aplicación del recargo por el uso de cabinas para realizar llamadas gratuitas.
El expediente abierto por la CMT y que ha concluido en esta resolución es consecuencia de las denuncias por prácticas anticompetitivas presentadas por Tele2, Citycall, Jazz Telecom, More Minutes Communications, Azutel, Comunitel, Orbitel, Colt Telecom, MCI Worldcom, Spantel y la Asociación de Empresas Operadoras y de Servicios de Telecomunicaciones (Astel).
Según la CMT, Telefónica atestigua una posición de dominio en la telefonía de uso público, con una cuota de mercado a finales de 2003 del 90 por ciento, a lo que se añade que “la instalación de terminales en el dominio público, en el que se observa una abrumadora posición de Telefónica, presenta barreras a la entrada dado que las mejores ubicaciones ya están ocupadas por el operador tradicional”.
El regulador recuerda que las empresas en posición de dominio “tienen una especial responsabilidad de que sus actuaciones y comportamientos no perjudiquen la posibilidad de una competencia efectiva, resultado inadmisibles tales actuaciones aun cuando serían aceptables en empresas que no ostentaran dicha posición”.
La conducta de Telefónica ha provocado una reducción muy significativa del tráfico desde terminales públicos, añade el regulador. Según sus datos, algunos distribuidores han reducido un 50 por ciento su facturación en cabinas y un 20 por ciento la total como consecuencia directa de la comercialización de tarjetas de Telefónica que no aplican el recargo.