La cinta magnética en el almacenamiento de datos como decisión más comprometida con el medio ambiente
Entre el 60 % y el 80 % de la información almacenada en los centros de datos son “datos inactivos”, a los que rara vez se accede pero siguen siendo valiosos.
En un mundo donde el 1 % del consumo global de electricidad proviene de los centros de datos, la necesidad urgente de adoptar prácticas más sostenibles en la gestión de datos se vuelve evidente. Entre 2017 y 2021, el consumo de energía de los principales centros de datos aumentó un 31 % y hastaun 19 % de los costos de electricidad de estos centros se derivan del uso de discos duros. Sin embargo la clave para una estrategia más ecológica podría residir en una solución aparentemente antigua pero altamente eficiente: la cinta magnética.
La demanda creciente de cintas magnéticas encuentra su justificación no solo en la eficiencia de almacenamiento, sino también en la urgente necesidad de reducir la huella de carbono. Un estudio de Brad Johns Consulting LLC revela que migrar 10 PB de datos fríos, con un crecimiento anual del 35 %, del almacenamiento en disco al almacenamiento en cinta puede conducir a una reducción del 87 % en las emisiones de carbono y un 86 % en los costos totales de propiedad en una década.
La prioridad de la sostenibilidad
La adopción de prácticas más sostenibles se ha convertido en una prioridad para empresas en todo el mundo, y Europa destaca como una región especialmente comprometida con la reducción de la huella de CO2. Es en este contexto que la cinta magnética surge como una solución ecoamigable, ya que, cuando no está en uso, no consume energía. Un informe de IDC resalta que “el almacenamiento de datos mediante sistemas de cinta modernos puede acelerar el progreso de la sostenibilidad al reducir el consumo de energía, las emisiones de CO2 y los residuos electrónicos”.
Las cifras revelan que entre el 60 % y el 80 % de la información almacenada en los centros de datos son “datos inactivos”, a los que rara vez se accede pero siguen siendo valiosos. Aquí es donde la cinta magnética brilla, proporcionando una solución eficiente y de bajo consumo energético para almacenar datos que no necesitan estar constantemente disponibles.
La cinta magnética, a diferencia de los discos duros, no requiere energía cuando no está en uso, lo que la convierte en una opción atractiva desde una perspectiva de sostenibilidad. Su papel en la reducción de las emisiones de carbono y los costos operativos es especialmente destacado cuando se trata de almacenar datos fríos, que representan una porción significativa de la información almacenada en los centros de datos.