La CE y Microsoft ante el Tribunal de la Unión Europea

El fabricante tratará de convencer a los magistrados europeos de que las medidas antimonopolio que le exige la CE violan sus derechos de propiedad intelectual.

La Comisión Europea (CE) y Microsoft protagonizarán esta semana, ante el Tribunal de Primera Instancia de la UE, un nuevo capítulo del largo litigio que cuestiona el modelo de negocio del líder mundial de la informática. El objetivo de Bruselas al decretar la separación de Windows y Media Player es propiciar que el usuario no se conforme con el reproductor multimedia de serie, sino que tenga que elegir entre el producto de Microsoft y los de rivales como Apple (fabricante de Quicktime) o RealNetworks (Real Player).

Desde el lunes y hasta el viernes, los abogados de Microsoft tratarán de convencer a los magistrados europeos de que las medidas antimonopolio que le exige la CE violan sus derechos de propiedad intelectual y ponen en riesgo la actividad innovadora del conjunto de la industria. ~El Ejecutivo europeo esgrimirá en cambio la urgencia de defender la competencia en el mercado informático, amenazada, a su juicio, por el dominio casi absoluto de Windows, el programa de Microsoft que hace funcionar nueve de cada diez ordenadores del planeta.

El caso arranca en marzo de 2004, cuando la CE, tras seis años de investigación, impone a la multinacional una multa récord de 497,2 millones de euros por prácticas monopolísticas y dos medidas correctoras: vender por separado el reproductor Media Player y Windows, y compartir con sus rivales la información que garantice la plena compatibilidad de sus programas con el sistema operativo. Microsoft no tiene reparos en abonar la multa ingresa el pago en una cuenta bloqueada hasta que se dirima el litigio pero se apresura a recurrir la decisión ante la justicia europea y solicita, sin éxito, la suspensión cautelar de las exigencias de la Comisión.

La audiencia que comienza este lunes permitirá a las partes exponer sus argumentos de fondo sobre este recurso. Los dos primeros días se dedicarán a la cuestión de Media Player, los dos segundos, a la de la interoperabilidad, y el último, a la multa y a las alegaciones finales. “Este caso suscita cuestiones importantes no sólo para Microsoft, sino para las compañías de todo el sector tecnológico y más allá”, sostiene la empresa de Bill Gates, en un comunicado difundido con motivo de la cita judicial. Según su versión, las exigencias de la UE ponen en duda el que “los fabricantes puedan mejorar sus productos diseñando nuevas prestaciones”.