La CE pide más información sobre la fusión entre Sony y BMG
La unión de ambas discográficas impulsaría el nacimiento de la segunda
compañía mundial del sector, por detrás de Universal, y con una cuota
del 22 por ciento.
La Comisión Europea (CE) ha requerido a las compañías Sony y BMG
“información adicional” sobre sus respectivas actividades en los
sectores de la producción musical y de los derechos de autor, al objeto
de completar su examen sobre la fusión de ambas compañías, según ha
informado el portavoz del comisario europeo de Competencia, Mario Monti.
El Ejecutivo comunitario considera que los datos enviados hasta ahora por
parte de las empresas tienen “lagunas” y no permiten estimar con
precisión el impacto de la fusión sobre la competencia en la industria
discográfica.
En particular, ha exigido más claridad sobre los
activos de ambas empresas en la producción y distribución de discos
compactos, así como en datos detallados sobre la nómina de artistas
cuyos derechos de propiedad intelectual son explotados por estas
compañías.
En virtud del reglamento comunitario sobre fusiones
empresariales, al solicitar información suplementaria, Bruselas ha
tenido que suspender el plazo inicialmente previsto para la conclusión
de su investigación el próximo 22 de junio.
En este sentido, el
portavoz de Monti ha considerado “prematuro” cualquier pronunciamiento
sobre el nuevo plazo o sobre el sentido de la decisión. “Dependerá del
tiempo y forma en que nos lleguen las respuestas de las compañías”,
señala al respecto.
La fusión a partes iguales entre la
discográfica Sony, propiedad del consorcio tecnológico japonés del mismo
nombre, y su hasta ahora rival BMG, filial del grupo alemán de
comunicación Bertelsmann, está llamada a crear la segunda compañía
mundial del sector, con una cuota de mercado del 22 por ciento, sólo
superada por el líder mundial Universal (25,9 por ciento).
Durante el examen de la fusión entre las también discográficas Times
Warner y EMI en 2002, Monti solicitó igualmente información específica
sobre las actividades de las compañías en el campo de los derechos de
autor y de copia. Time Warner y EMI acabaron abandonando sus planes de
fusión ante las reticencias de la Comisión Europea.