La CE investigará la fusión de Sony y Bertelsmann
Bruselas va a analizar si el acuerdo es susceptible de configurar una
posición dominante entre las otras cuatro principales compañías de
grabación de música.
La Comisión Europea ha anunciado que abrirá una investigación completa
sobre la fusión propuesta de las empresas de grabación de música
Bertelsmann y Sony, al sospechar que la operación puede crear o
consolidar una posición dominante en el sector.
Las
compañías japonesa y alemana notificaron su acuerdo al Ejecutivo
comunitario el pasado 9 de enero para lograr la autorización de
Bruselas, en conformidad con el Reglamento sobre fusiones que se aplica
dentro de la Unión Europea. De hecho, el proyecto pretende combinar sus
negocios globales de grabación de música en una empresa de riesgo
compartido que debía llamarse SonyBMG. No obstante, las empresas de
edición, fabricación y distribución de música seguirían estando
separadas.
El Ejecutivo comunitario dispone de un mes para
analizar inicialmente la operación. Si considera que ésta puede plantear
problemas de competencia, puede anunciar, como es el caso de hoy, una
investigación en profundidad.
Bruselas analizará, por tanto,
si el acuerdo es susceptible de configurar una posición dominante
colectiva entre las otras cuatro principales compañías de grabación,
Universal, SonyBMG, Warner e IME, en este sector, que controla la firma
de artistas, la grabación de las canciones, la comercialización de los
artistas y de sus trabajos y las ventas de cederom.
Estas
compañías controlan aproximadamente el 80 por ciento del mercado de
grabación tanto a escala europea como en la mayor parte de los mercados
nacionales en el Espacio Económico Europeo. El resto del mercado se
caracteriza por un gran número de pequeñas empresas, que actúan sobre
todo en un nivel nacional.
Bajo esta perspectiva, SonyBMG y
Universal por sí solas supondrían aproximadamente la mitad del mercado
de grabación de música.
Con todo, en el curso de la
investigación, la Comisión también examinará en qué medida la estructura
vertical integrada tanto de Sony como de Bertelsmann puede suponer
problemas de competencia.