La AUI lanza una nueva campaña de seguridad

La Asociación hace hincapié en la mejora de la seguridad a través de una serie de medidas online.

El lanzamiento de esta campaña es una respuesta al incremento de los problemas que sufren los usuarios cada día cuando navegan o utilizan Internet. Las falsificaciones y los mensajes cada vez se adaptan más a los lenguajes y aplicaciones reales, la ingeniería social se adapta a la tecnología y a las medidas que se implementan, aumentan las posibilidades de manipular navegadores, aplicaciones y el direccionamiento de la información.

Se explotan nuevas vulnerabilidades en las aplicaciones y en los servidores, los programas espías (spyware y troyanos) que recogen nuestros datos sin que nosotros tengamos conciencia, el correo basura (spam) no encuentra respuestas contundentes que atajen la impunidad económica y legal de quienes lo practican y cada vez es más frecuente la recogida de datos fuera de la red (papel, manipulado de tarjetas, ?) que luego se utilizan fraudulentamente en Internet.

“Las campañas se han orientado en el pasado a trasladar la responsabilidad de la seguridad al usuario requiriéndole prácticas y conocimientos que no estaban a su alcance. En la Asociación pensamos que es necesario cambiar el discurso y exigirle la seguridad en primer lugar a los bancos, comercios electrónicos, en segundo a los proveedores de los programas de navegación, en tercer lugar a las administraciones que pueden regular para exigirles a todos ellos y finalmente a los usuarios”, opinó Pérez Subías presidente de AUI durante la presentación de la campaña.

La Asociación ha explicado que la responsabilidad de la seguridad debe recaer en las aplicaciones y en los sistemas más que en los Usuarios y por ello afirma que debe haber una responsabilidad compartida entre diferentes agentes: usuarios, administraciones públicas y proveedores de servicios y aplicaciones.

El presidente de la asociación, Miguel Pérez Subías, ha expuesto que “los sistemas, las aplicaciones y la regulación en la red deben reforzarse positivamente y son los usuarios los que deben de mover la palanca para que estos actúen conociendo que medidas pueden implantar para a continuación exigirlas o en su defecto buscar aquellos proveedores que si dispongan de ellas”.