El cloud computing dispara los beneficios de Intel a pesar de las adversidades
El gigante de los chips ha cerrado un primer trimestre de récord, rozando los 13.000 millones de dólares en ingresos, aún cuando los problemas de diseño en los últimos ‘Sandy Bridge’ frenaron su distribución. Ahora se prepara para jugar también un papel importante en el segmento de tabletas y teléfonos inteligentes.
A pesar de que éste ha sido un primer trimestre lleno de dificultades, Intel ha logrado lo imposible: aumentar sus ingresos hasta casi 13.000 millones de dólares, con un beneficio neto de algo más de 3.000 millones. Esto supone un incremento del 25% respecto al mismo periodo de 2010.
Y es que el creciente interés de la industria por la computación en la nube está impulsando la demanda de productos de almacenamiento y de red para grandes centros de datos, así como servidores de gama alta. El CEO de Intel, Paul Otellini, confía en que esta situación al alza se mantenga hasta finales de año, calculando unos 10.000 millones en ingresos para este tipo de dispositivos.
El fabricante de Santa Clara ha solucionado sus problemas técnicos con el chipset Cougar Point y ha visto aumentar la demanda para procesadores Sandy Bridge. De hecho Otellini espera que los encargos se multipliquen “más del doble” durante el segundo trimestre. “Creo que este es el mejor producto Intel que se ha entregado a nuestros clientes”, ha asegurado.
En cuanto al mercado de PCs y en contra de los informes de los expertos, la compañía prevé un crecimiento continuado, especialmente en mercados emergentes. Otellini cifra las partidas de ordenadores en 400 millones de unidades para todo 2011, en base a la “gran aceptación de Sandy Bridge” y la cantidad de ventas directas anteriores.
Estas cifras parecen no ser suficientes para Intel, que está decidida a apostar por el mercado de las tabletas y teléfonos inteligentes. La compañía ha anunciado que se lanzarán nuevos dispositivos móviles basados en Intel y gobernados por Windows, Android y MeeGo en los próximos 12 meses. Para ello comenzará con la producción de tecnología de silicio de 22 nm a finales de año y seguirá invirtiendo en capacidades de 14 nm que potenciarán el rendimiento de productos más pequeños y ligeros.