La apuesta de Microsoft por la innovación
España es el país europeo en el que más centros de I+D tiene la firma, que gasta 8.500 millones de dólares al año en nuevos desarrollos.
España gasta en Investigación y Desarrollo un 1,1% del Producto Interior Bruto (PIB), una cantidad que es la mitad de lo que gasta la media de la Unión Europea y la mayor parte de los países de nuestro entorno económico, y un tercio de lo que invierte Estados Unidos y Japón en esta materia.
“Pero llegar a estar en la media europea ya no nos vale”, asegura Santiago Lorente, director de programas de desarrollo de la Sociedad de la Información de Microsoft Ibérica. Con esa frase resume la filosofía que su compañía quiere transmitir en cuanto a innovación, tanto a nivel mundial como en España.
“La diferencia la marcan las personas”, señala. Por eso hay que invertir en ellas, para lograr el mayor acceso de las empresas a la tecnología y contribuir al desarrollo de la Sociedad de la Información. En este sentido, Microsoft invierte 8.500 millones de euros al año en todo el mundo en I+D.
El gasto se materializa en los 160 centros de investigación que la compañía tiene repartidos en todo el mundo. De ellos, 23 están en Europa, 8 de los cuales se encuentran en España, lo que convierte a nuestro país en la principal región del Viejo Continente en cuanto a apuesta por la innovación por parte de Microsoft.
En estos ocho centros, trabajan en la actualidad 70 personas y han sido formadas más de 4.000. Además, en ellos se han desarrollado cientos de aplicaciones desde que se fundara el primero de ellos en Aragón en 2005, el Microsoft Technology Center (MTC).
Desde entonces, siempre en colaboración con las Administraciones Públicas (Comunidades Autónomas) se han abierto hasta siete centros más. Cantabria, País Vasco, Baleares, Castilla y León, Cataluña y Navarra son el resto de regiones que cuentan con su propio centro de investigación, siempre dedicado a un sector o una necesidad concreta, con el objeto de acercar la tecnología a la realidad empresarial local.
Con la mitad norte del país bien cubierta, sorprende quizá un poco que ni la Comunidad de Madrid ni ninguna región sureña cuente con un centro de investigación. “El motivo es que no se haya llegado a un acuerdo con la administración local o no se haya identificado un proyecto o una necesidad clara”, asegura Lorente.
Tal es el caso del último centro abierto, el pasado mes de septiembre, en Baleares, dedicado a la investigación de las tecnologías para el Turismo, donde la importancia de este sector para la economía local hizo clara su apertura. “Pero estaremos encantados de en un futuro cerrar acuerdos con las administraciones para abrir un centro, por ejemplo, en Andalucía”, reconoce el directivo.
El objetivo de los centros de investigación de Microsoft es alinearse con las empresas y partners locales para trabajar de manera común en la mayor penetración de las TIC en la región y en un sector determinado, contribuyendo así al desarrollo de la industria local.
Cada Centro de Investigación de Microsoft se dedica a proporcionar mejores herramientas a las empresas, haciendo que sean capaces de desplegar todo su potencial mediante el acceso a las últimas tecnologías. Se les ayuda a desarrollar software, a mejorar sus arquitecturas y a solucionar sus problemas. “En definitiva, a ser más competitivas”, asegura Lorente.
La especialización de los centros, que conocen soluciones específicas para su área, es la base sobre la que está montada la red. Cada uno de ellos tiene un área de actuación determinada a partir de la cual establece marcos de colaboración con las empresas del lugar, con las que realiza proyectos e intercambios de conocimiento.
Así, por ejemplo, el ubicado en Aragón tiene como objetivo fundamental apoyar a los desarrolladores (ISVs), que crean software en forma de producto que se comercializa a través de canales de distribución.
El objetivo de este Centro es ayudar a la construcción de grandes productos y ofrecer a los ISVs y empresas colaboradoras locales un entorno óptimo para el aprendizaje, el diseño y la creación de soluciones basadas en tecnología .NET.
Por otra parte, el de Boecillo (Valladolid), se centra en la innovación en soluciones de movilidad, de forma que sirve para impulsar el desarrollo de la Sociedad de la Información y favorecer el progreso de las empresas TIC.
En Manresa (Barcelona), el referente es la optimización de la productividad; mientras que en Cantabria se centran en la interoperabilidad; en Baleares en el turismo.
Fue el propio Steve Ballmer, CEO de Microsoft, el que el pasado 7 de noviembre presentaba un nuevo programa de apoyo a los emprendedores. “Queremos que las empresas de nueva creación tengan éxito”, afirmó. El proyecto, que lleva por nombre BizSpark, consiste en facilitar a los innovadores el software de producción necesario para que desarrollen sus soluciones sin ningún coste.
La semana pasada fue puesto en marcha en España por María Garaña, directora general de Microsoft Ibérica, quien desveló las claves de este apoyo por parte de Microsoft a los emprendedores.
El programa está destinado a nuevas empresas de base tecnológica y les ofrece tanto el software de desarrollo de aplicaciones y tecnologías de infraestructura de Microsoft como también sus licencias de puesta en producción.
Para poder acceder a BizSpark hay que cumplir algunos requisitos: la compañía ha de ser de capital privado con menos de tres años de antigüedad y tener una facturación menor de medio millón de dólares.
Junto al software y las licencias, Microsoft pone a disposición de los emprendedores los recursos de soporte técnico de la compañía. Asimismo, se ofrecen servicios de hospedaje web con descuentos y un programa de visibilidad que incluye un directorio online mundial donde los emprendedores pueden insertar el perfil de su empresa para ser más conocidos por potenciales inversores, socios y clientes.